DESCONOZCO si a raíz de que Angela Merkel estuviera en Madrid, examinando las cuentas y las tareas encomendadas al Estado español, el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba ha decidido visitarnos de prisa y corriendo, esta misma semana, para entrevistarse con el presidente del Archipiélago, Paulino Rivero. ¿Qué querrá este hombre ahora?

Por el momento, se desconoce el día de la visita y la Isla a la que viajará, solo se sabe que el anuncio asegura que en la reunión que mantendrán los dos responsables políticos analizarán las relaciones entre los dos Ejecutivos, el nivel de ejecución "cero zapatero" del Plan Canarias, además de abordar los acuerdos entre Coalición Canaria y el Partido Socialista en Madrid.

Pero todo eso está más que hablado y repetido. A estas alturas de la película el repentino impulso es sospechoso, no creo que sea por amor al arte ni para cumplir con las muchas expectativas de nuestra gente y puede estar motivado por algo que le haya exigido Angela Dorotea en sus seis horas en Madrid. Mismo, lo de la cabra de Valle Gran Rey, pero no creo tampoco.

¿Qué podrá ser? Alfredo estuvo de carabina, enterándose de todo, entre Merkel, vestida con un sencillo traje de chaqueta y pantalón negro y camiseta granate, a la verita vera de Zapatero o Juan Carlos, hechos unos pinceles con paseítos mirándose a los ojos con la rubia por los jardines de la Zarzuela y compartiendo mesa y mantel en una superficie rectangular para una treintena de comensales, confrontados cada uno con su par. Por curiosidad, el menú consistió en un pastel de verduras, paletilla de cordero asado y espuma de fresón con helado de chocolate. En paralelo, seis ministros alemanes con una sola mujer, la de Trabajo, se reunían por separado con sus colegas españoles, donde sí primaba la paridad con la presencia de la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado; la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, y la de Ciencia e Investigación, Cristina Garmendia. También parece ser que andaban por allí César Alierta (Telefónica), Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), José Manuel Entrecanales (Acciona), Isidro Fainé (La Caixa y representante de las cajas de ahorro), y el responsable de la patronal CEOE, Juan Rosell, juntos pero no revueltos, con los líderes de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, ambos sonrientes y encorbatados para no desentonar, aunque disgustados en el fondo con la propuesta de Merkel de ligar las subidas salariales a la productividad. Claro, en España significa que los sueldos no subirán en muchos años.

Pero bueno, la alemana dejó huella. "Ha sido una cumbre de afirmación, de confianza, de credibilidad, de fuerza en nosotros mismos", resumió el presidente del Gobierno, quien cierra una semana de fotos reconfortantes, tras el pacto social con sindicatos y empresarios y la reunión con la canciller, aunque empañada en parte por los datos del paro.

La cordialidad mostrada entre Zapatero y Merkel durante la cumbre con honores e himnos se complementó con elogios mutuos en la rueda de prensa que la clausuró. "Gracias por este recibimiento tan cálido", le dijo la mandataria alemana, después de que el presidente español destacara el liderazgo de Merkel y calificara a Alemania como "el principal país de la UE".

Y conste que todos hubiéramos hecho lo mismo con los dirigentes germanos, se trata del país más pujante de Europa. El que, habiendo perdido dos guerras mundiales, ha sido capaz no solo de acometer su reconstrucción y reunificación en un Estado Federal sino que en pocos años, además, se comprometió conscientemente a asumir un papel protagonista y de poderoso motor para el completo del viejo continente.

La verdad, tienen mérito en cuanto a su trabajo de eficiencia y competitividad, son un referente mundial en el que mirarse buscando la optimización en asuntos económicos, efectivamente ahora que las cosas están tan mal es cuando más puede evidenciarse la capacidad de remar por el bien común.

Al que le tengo miedo es al didáctico y flotador Rubalcaba. ¿Qué querrá a estas alturas con su partido en las islas enfrascado en cuchilladas? Espero que sea al revés y venga a anunciar algo positivo para Canarias, que si hay que hacerle un fiestorro se le hace, aunque no creo que Paulino se atreva a pasear con él mirándole a los ojos por el García Sanabria. Llévalo a la maratón, que lo suelte cuando esté asfixiado.

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