LAMENTO no haberme equivocado cuando aseguré que la dimisión presentada por la consejera del Cabildo Insular de Tenerife por el partido socialista doña Pilar Rodríguez, debido a disconformidad con las normas antiestatutarias impuestas por el secretario general del partido en Canarias, don José Miguel Pérez, con el consentimiento del Comité Federal, no iba a quedarse en eso porque serían más militantes los que, prácticamente, demostrarán su disconformidad con dichos antidemocráticos mandatos y no ha habido que esperar mucho tiempo para que la situación se agravara más de lo esperado. Los titulares de los comités insular de Tenerife y local de Santa Cruz, señores Viciana y Corrales, respectivamente, se consideran ya bajas voluntarias del PSOE y casi declarados en rebeldía porque, tras los recursos judiciales para la abolición de las gestoras designadas por el Comité Federal, han dado luz verde a la dimisión de la consejera del Cabildo y a los demás militantes que lo soliciten, en su mayoría firmantes de las demandas contra las gestoras.

Pero la cosa puede empeorarse aún cuando ya estos cargos han entrado en contacto para tratar de formar lo que llaman una "gran coalición de izquierda", a fin de presentarse con este nombre a las próximas elecciones y restar votos al mismo Partido Socialista al que niegan representatividad por los mangoneos antidemocráticos y dictatoriales llevados a cabo por don José Miguel Pérez y sus partidarios, que, posiblemente, son menos que los que respaldan a los dos ex dirigentes de los suspendidos comités de Tenerife que, en esta ocasión, se presentan como los verdaderos socialistas y esperan obtener más votos que el PSOE, digamos, "oficial".

Ese es el panorama real que observaremos en los próximos comicios y es una incógnita inimaginable aún lo que se dirá y se expondrá en la campaña electoral, que se presenta muy reñida no solo entre los demás partidos como generalmente ocurre, sino, en el caso de Canarias, entre un partido dividido en dos mitades irreconciliables, que es el PSOE. No cabe duda de que será una campaña original, que tiene su semejanza, como se prevé, en la región asturiana, donde el muy conocido y estimado diputado y destacado político Álvarez Cascos se propone hacer en Asturias lo que los socialistas en Canarias, es decir, crear un partido para enfrentarse electoralmente con el que hasta ahora es su partido, el PP.

Lo que sí parece seguro es que los próximos comicios nos darán más sorpresas que los celebrados hasta ahora, por lo menos en Canarias y en la comunidad asturiana.