RECUERDO que cuando chiquillo, y para entretenernos y no hiciéramos travesuras, los mayores nos proponían el siguiente juego: "¿Quieres que te cuente un cuento?"; y a nuestro párvulo e inocente asentimiento, nos decían: "Érase una vez un gato que tenía las patas de trapo, y la barriga al revés. ¿Quieres que te lo cuente otra vez?". así sucesivamente, con el consiguiente jolgorio de mayores y pequeños, que dábamos rienda suelta a nuestras diversiones infantiles.

¡Pues eso, exactamente, es lo que hace don Paulino Rivero con su cuento de las "aguas canarias"!: que nos lo repite una y otra, y otra vez, mientras su apéndice nasal crece, y crece y vuelve a crecer. ¡Unos ensoñadores cantos de sirena, con Neptuno, que cambió su tridente por una batuta, dirigiendo esa "sinfonía oceánica"! Este señor Rivero, que baila al son que le toca España, debe de creer que los canarios somos todos unos adolescentes, ignorantes e indocumentados, porque no se explica tanta insistencia sobre esa colosal mentira de que "Canarias ya tiene su mar"; cuando desde diversos estamentos especializados e individualmente, le hemos explicado e informado hasta la saciedad, de que esa farsa de la "Ley de Aguas Canarias" ¡no se sostiene con el Derecho Internacional Marítimo en la mano!

Que tengan mucho cuidado don Paulino y sus adláteres, sobre todo él como instigador, porque pudiera estar incurriendo en un presunto delito que podríamos tipificar de "lesa manipulación". ¡¡Un monumental y canallesco engaño masivo al pueblo canario, con el agravante de la reiteración!! Y además, podría ser inculpado ante el juicio sumarísimo de la historia por "colaboración necesaria" con el colonialismo español, que pretende perpetuarse "sine die" en Canarias, con el beneplácito y la complicidad del PSOE y del PP ¡y de la misma CC! Por lo que España sigue contraviniendo el mandato descolonizador de Naciones Unidas e incumple flagrantemente la Resolución 1.514 (XV) de la ONU.

Esa "táctica pauliana" de sacar pecho y mostrarse intransigente y autoritario de cara a la galería, amén de sus intolerables fantasmadas, obedece a una estrategia perfectamente diseñada con vistas a esa nueva cita electoral, con la que todos están privados. Aunque a nadie se le oculta la continua representación de esos farsantes de "Coalición Canalla", que se siguen denominando nacionalistas (con la anuencia de los medios de comunicación en general, que les dan pábulo y sirven de correa de transmisión), cuando la realidad es otra muy distinta. ¿Todavía no se han enterado estos embaucadores de que nacionalismo y colonialismo son conceptos antitéticos? ¡Claro que, para ellos, Canarias no es una colonia sino una "Comunidad Autónoma española", y una "RUP europea". De ahí, su deleznable colaboracionismo con la metrópoli que les permite seguir siendo los "medianeros de la finca", y mantenerse en el poder, que es lo que les interesa.

El paroxismo del señor Rivero ha llegado a tal extremo que tiene la desfachatez y el cinismo de decir, dentro de su "delirium tremens", que: "No habrá prospecciones petrolíferas sin la autorización de Canarias". ¿Pero este hombre está bien de la cabeza? Además, sigue afirmando, sin el menor sentido del ridículo, que la llamada eufemísticamente Ley de Aguas Canarias "multiplica por siete el territorio de las Islas". Recordando que ha encargado a la empresa pública Cartografía de Canarias (Grafcan) un estudio para medir "con exactitud la superficie de los espacios marítimos que se incorporan al territorio de la Comunidad Autónoma". ¿Quién, con un mínimo de conocimientos y sentido común, se puede creer tamañas falacias?

Y como los Carnavales ya están próximos, ahora se ha incorporado a esa "comparsa marina" el ínclito señor Ruano, afirmando solemnemente que "la Ley de Aguas aclara las nuevas competencias". El consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, anunció el pasado 17 de enero en el pleno del Parlamento (que él "agrandó" mediante una chapuza jurídica para expropiar inmuebles aledaños) que "se está trabajando en la puesta en marcha de una norma de derecho interno que permitirá al Ejecutivo regional decidir, por ejemplo, sobre las prospecciones petrolíferas, la instalación de aerogeneradores en la costa o la gestión de la pesca". ¡¡Verdaderamente inaudito!!

El señor Ruano, en contestación a una pregunta de un diputado del PP sobre la ampliación de las "fronteras submarinas de España" al oeste del Archipiélago, aseguró desconocer el asunto y que se trataba de "una descripción de los fondos marinos de Canarias, de carácter científico". Al final de su intervención, el señor Ruano sentenció: "Estamos trabajando en una norma de derecho interno que nos permite controlar las prospecciones petrolíferas, control de las zonas pesqueras o la instalación de plantas eólicas. Y las competencias con zonas marítimas". ¡¡ Esto es de lo más surrealista que haya ocurrido en todo el mundo, desde la entrada en vigor de la Convención de Jamaica de 1982, el 16 de noviembre de 1994!!

Y lo peor del caso es que todos estos vividores de CC y otros siguen instalados en esa especie de "sofisma consciente", sabedores de que este pueblo se traga todo lo que le dicen los políticos, sin decir ni media palabra, y sin cuestionar la veracidad de sus afirmaciones. ¿Desconocen acaso estos "encantadores de serpientes" que Marruecos está ojo avizor y no tolerará bajo ningún concepto "alegrías delimitatorias" en las aguas que ahora mismo forman parte de su ZEE? ¿De qué coño "normas de derecho interno" hablan estos mentirosos compulsivos? ¿Es que de verdad se creen que España les ha "transferido" unas competencias marítimas que ni ella misma posee? ¿Hasta dónde piensan llegar con esta historia que no se la cree nadie que conozca medianamente el vigente Derecho del Mar? Remito a los amables lectores a mi artículo del próximo jueves día 3 de febrero, titulado "¿Ampliación o apropiación?", donde demostraré, fehacientemente, que todo este asunto es un auténtico "bluf".

Por cierto, don José Miguel Ruano, como máximo responsable político, debería explicar en sede parlamentaria qué hay de cierto en el rumor que ha tomado cuerpo en los ambientes del sector, de que el Concurso de Peritaciones Judiciales convocado por la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia fue aparentemente apañado y adjudicado, de forma presuntamente irregular, a una empresa de un supuesto amigo suyo. Concurso que fue recurrido, en su momento, por una de las empresas aspirantes, siendo desestimado dicho recurso por esa Dirección General; y que según mis noticias, está "sub judice" al haber sido recurrido por la vía de lo contencioso-administrativo por la misma empresa perjudicada. De confirmarse este extremo, estaríamos ante un nuevo y vergonzoso caso de corrupción generalizada y tráfico de influencias (como el "caso Eólico", el "caso Palop" y el concurso de hemodiálisis y otros), que es un ejemplo más de trato de favor, amiguismo, información privilegiada y demás prácticas detestables que presiden las actuaciones políticas en Canarias. No en vano, los tres partidos mayoritarios, que se "turnan en hacer oposición" en función de los dos que hayan suscrito los socorridos pactos por la "estabilidad y gobernabilidad de Canarias", están involucrados en numerosos escándalos. Pero ese es otro tema.

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