SABEMOS que un empresario hindú quiere comprar el Racing de Santander. Ahsan Ali Syed, a través de su sociedad Western Gulf Advisory, con sede en Bahrein. El potentado indicó que, aparte de apetecerle, se trata de "un club con un tremendo potencial de crecimiento" y que se "enmarca en su estrategia de inversión a largo plazo en la industria del deporte profesional".
Ánimo. No sé si sería posible y bueno ofrecerle el CD Tenerife. Yo soy socio y a mí con que me garantice que lo saca del pozo y lo lleva a Primera, le regalo las acciones. Pa''ti. A cualquiera que pueda y quiera levantarlo, que cuente si quiere con las mías. Pocas o muchas, en su momento fue un dinerito.
La cuestión es que el fútbol, el deporte, también el periodismo, bueno, las empresas en general, en realidad todo el mundo o el planeta entero, el universo y hasta los extraterrestres, están endeudados y por lo que se ve hasta las trancas. Todo lo que sea invertir con riesgo debería estar muy bien mirado y apoyado por la sociedad. Si los bancos y las cajas están pidiendo dinero, cómo le van a dar a usted, criatura, el préstamo que solicita. Vaya a rezar a la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, que también he oído que se ha desvalorizado con la crisis y ahora es "Menor". Además, quizás por tanta faltita de liquidez y la pérdida de valor ha desembarcado un Banco Chino, ISBC, en Madrid.
Ramchad Bhavnani, el estimado amigo Ram, se ofrece a invertir "entre 110 y 120 millones de euros" en Banca Cívica cuando la entidad salga a Bolsa, una vez que se complete el proceso de fusión de las cuatro cajas que de momento la integran. Por lo menos este hombre se compromete verbalmente y lo intenta -hay más que lo hacen-, en este caso si se consuma, invirtiendo en Canarias, en el interés de su bolsillo por supuesto, pero teniendo también presente que es importante mojarse en estos tiempos y emprender aventuras cuando más falta hace. Nada de locuras, pensando bien el cómo, dónde y cuánto, pero en la economía canaria hay huecos evidentes y es el momento de que muchos agachados o temerosos -con pasta- den su pasito de riesgo, sin perder de vista su interés, por revitalizar nuestra economía.
Porque ahora no se puede estar contemplando el cielo, puedes llevarte una sorpresa. Mira el astrólogo igualmente hindú Parque Kunkle, que ha desatado la alarma entre los aficionados al horóscopo. En una entrevista en el diario Minnesota Star Tribune, ha dicho que los signos zodiacales modernos están equivocados. En el zodiaco hay que tener en cuenta los cambios de gravedad de la Luna, los cuales alteran la posición de las estrellas y en base a esa teoría ha anunciado la existencia de un nuevo signo del Horóscopo que existe desde hace unos 3.000 años. Coño, ni nos habíamos dado cuenta.
El nuevo signo se llama Ofiuco, feísimo el nombre, y correspondería a las personas nacidas entre el 30 de noviembre y el 17 de diciembre, actualmente Sagitario. Significa el portador de la serpiente o Serpentario y es una de las 88 constelaciones modernas, citada ya por Ptolomeo entre las 48 que en ese tiempo reconocía. Puede verse en ambos hemisferios entre los meses de abril a octubre por estar situada sobre el ecuador celeste. Se constata que en esta constelación se localizan varias de las estrellas más cercanas a nuestro Sistema Solar.
Así, la estrella de Barnard es, después de las tres componentes de Alfa Centauri, la más próxima al Sol, estando situada a poco menos de seis años luz. Ahí mismito, también en Ofiuco se encuentran enanas naranjas, como la Policía Canaria.
Todo se corre, la cosa de los signos cambia completamente y queda, según he buscado, de la siguiente manera: Capricornio: enero 20 hasta febrero 16. Acuario: febrero 16 a marzo 11. Piscis: marzo 11 hasta abril 18. Aries: 18 abril a 13 mayo. Tauro: mayo 13 a junio 21. Géminis: 21 de junio hasta 20 de julio. Cáncer: 20 julio a 10 agosto. Leo: agosto 10 a septiembre 16. Virgo: 16 septiembre a 30 octubre. Libra: octubre 30 hasta noviembre 23. Escorpio: 23 noviembre-29 noviembre. Ofiuco: 29 noviembre-17 diciembre. Sagitario: 17 diciembre a 20 enero.
Cambiaron la peseta, el padre nuestro y ahora el signo del horóscopo.
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