HOY MÁS que nunca podemos afirmar que la posición estratégica de Tenerife y el Archipiélago nos otorga una ventaja singular de cara al futuro. Esa realidad ha quedado patente en siglos pasados con el protagonismo adquirido por las Islas en numerosas ocasiones a propósito de movimientos sociales, comerciales y culturales. No obstante, hoy en día se nos presenta una oportunidad histórica de ampliar aún más los beneficios que nos puede reportar esa situación de privilegio. Y aprovecharla dependerá de nosotros mismos.

En la actualidad, el continente africano se ha revelado como un objetivo comercial para las grandes economías del mundo. Ya son evidentes los pasos dados por China para adentrarse en esa región tan próxima a nosotros; por su parte, Estados Unidos también ha tomado posiciones sólidas y apuesta claramente por incrementar su presencia en unos mercados que, aun partiendo de niveles reducidos, están registrando crecimientos que en nuestro ámbito serían considerados como espectaculares.

Precisamente, a caballo de los próximos meses de marzo y abril tendrá lugar en Tenerife la celebración de la Conferencia Internacional sobre Alianzas en África, que está organizada por el Consejo Corporativo de Africa. Esta entidad agrupa nada menos que al 85 por ciento de las compañías estadounidenses que desarrollan actividades económicas en el vecino continente. Es la primera vez que esta iniciativa se realiza fuera de Estados Unidos y supone albergar fundadas esperanzas de que nuestra Isla adquiera en el futuro un papel fundamental en la realización de negocios, dado que muy bien podría convertirse en una plataforma ideal, segura y de confianza, en la que establecer una verdadera base logística.

Ese es un objetivo en cuya consecución hemos venido trabajando intensamente, tanto las instituciones públicas como las entidades privadas.

Para ello es preciso establecer lazos con todas las partes y contar con la infraestructura adecuada. Así, por lo que se refiere al primer apartado, han sido bastantes las misiones comerciales emprendidas y los proyectos puestos en marcha.

En este último aspecto, el Cabildo tinerfeño cuenta con una experiencia consolidada a través de sus iniciativas en varios países africanos, donde desarrollamos diferentes programas de actuación en materia tecnológica y formativa. En cuanto al segundo capítulo, la instalación del nuevo cable submarino y la puesta en marcha inminente del NAP, un punto neutro de interconexión dedicado a África, van a representar un adelanto significativo y a incrementar nuestras posibilidades de forma extraordinaria.

Nuestra Isla, como decimos, se sitúa ante una oportunidad importantísima para convertirse en referencia obligada para la realización de transacciones de todo tipo (tecnológicas, formativas, comerciales…) y la distribución de capital humano y mercancías; en definitiva, llegar a ser una base de apoyo imprescindible para un movimiento económico que se presume inmenso, un "hub" del conocimiento que concentra información y personas que trabajan con esa información, además de la posibilidad de que esas personas se muevan a través del tráfico aéreo con Tenerife como centro estratégico entre continentes.

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