Quizás, ahora que el fisco francés exige 203.000 euros a Albert Uderzo, porque no lo considera "autor" de "Astérix y Obélix", sea la hora de que, existiendo el riesgo de embotarnos de tantos documentos, salgan a la luz las constancias, papeles y datos, por ejemplo, de la corrupción en las islas y que la opinión pública "sin las debidas precauciones" se entere.
¿Y qué tiene que ver Astérix? Pues que la verdad es la que tiene que prevalecer por todas las vías posibles si queremos una sociedad sana. Cualquier herramienta o medio que ayude a ella, en principio, es buena. En Canarias, el portal www.kanarileaks.org estará pronto plenamente operativo.
En el caso del guerrero galo, con más de 325 millones de euros recaudados, quinientos millones de libros (traducidos a más de treinta idiomas) vendidos desde su creación en 1959, hay demasiada gente que considera una barbaridad que no se reconozca a Uderzo como cocreador de los personajes. "Después de 51 años de buenos y leales servicios, me despojan así de la condición de autor. Esto es un ultraje que no acepto a mi edad. Por eso he contratado a un abogado especialista".
Habrá que escarbar en el fondo de la verdad o por lo menos intentarlo: "Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor", y en el siglo XXI la Galia es la verdad y los romanos la mentira, la manipulación o la corrupción.
Tras la muerte del otro coautor, también dibujante y guionista, René Goscinny, en 1977, Uderzo siguió publicando números encargándose en solitario del guion y de los dibujos, resultando que hace poco recibió un aviso de la delegación de la Agencia Tributaria francesa por el cual solo lo reconocen como "ilustrador" con efectos legales, que le perjudican claramente en tanto que deberá abonar el 20% de las sumas declaradas sobre los veinticuatro títulos en los que solo firma como dibujante.
Que decida un juez si la justicia es justa, porque no es la primera vez que Uderzo salta a las páginas de los periódicos franceses por embrollos relacionados con los derechos de autor: en marzo de 2009, su hija Silvie lo denunció por haber permitido la venta de las acciones de la editorial que regentaba junto a la hija de Goscinny al grupo editorial Hachette. Esta venta, según la hija de Uderzo, permitía a Hachette seguir con las aventuras de Astérix con otros dibujantes y guionistas, contraviniendo el acuerdo tácito al que llegaron los dos padres del cómic en su origen: terminar con la publicación y los personajes cuando los dos desaparecieran.
Lo del autor de Astérix es un lío que hay que ventilar; en Canarias también hay muchas cosas que aclarar sacándolas a la luz. Considero muy acertada la inspiración en Wikileaks para crear Kanarileaks, una organización sin ánimo de lucro que pretende convertirse en una plataforma para que cualquier persona de forma anónima pueda difundir documentos de interés que normalmente no aparecen en los medios de comunicación tradicionales. Los que la están promoviendo dicen que "en Canarias hay tanta corrupción, que aspiramos a ser una vía de escape para que la sociedad airee documentos y cualquier cuestión de interés desde la confidencialidad y el anonimato, bajo la premisa de que la información es libertad". Funcionarios, políticos, abogados, periodistas y en general cualquier persona que esté al tanto de información relevante podrá remitir los expedientes con garantía absoluta de confidencialidad y desde el anonimato, explicó uno de los fundadores de Kanarileaks. Los que se publiquen en el portal omitirán todos los nombres que aparezcan que no sean relevantes para el asunto de que se trate. "Aceptamos todo tipo de documentos sobre empresas, organismos, gobiernos... y sus responsables". "La fuente jamás será revelada porque no queremos saber quién eres, solo hacer saber datos verdaderos".
Sin ir más lejos, en Túnez, los documentos filtrados por Wikileaks han influido en la rebelión contra el dictador y se demuestra algo que ya ha quedado impreso pero aún no aplicado: "La información es libertad".
Sabemos que Astérix, de vez en cuando, se hinca un tanganazo de una pócima, en la que de chiquito se cayó Obélix, hecha por los druidas para aumentar su fuerza. Si alguien tiene documentación de que el mejunje contiene sustancias dopantes, que la mande.
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