Crisis fue la primera palabra pronunciada para hablar de limpieza, desinsectación, desratización, educación, formación, comodidad.... Todos esos términos sonaron durante la hora del debate de esta semana de EL DÍA centrado en la proliferación de solares que presentan graves problemas de salubridad y en la falta general de higiene en los espacios públicos. La concejal de Medio Ambiente de Santa Cruz, Sheyla Trujillo, fue quien pronunció el término al reconocer que la situación económica actual afecta a los servicios que presta la Administración, hasta el punto de que hay que reducir actuaciones cercanas y fundamentales por la escasez de recursos. En esa línea abundó el edil de Sanidad de San Miguel de Abona, Valentín González, y se mostraron comprensivos con tal valoración los representantes vecinales Carmen Setgasy (La Alegría) y Jacob Donate (Granadilla).

Muchas fueron las coincidencias entre los administradores y los administrados. La primera y, tal vez, la más llamativa, la responsabilidad que los ciudadanos tienen en la suciedad de los lugares públicos y de zonas privadas de acceso público. En esa línea, Trujillo hizo un llamamiento a la conciencia de los ciudadanos reclamando un comportamiento mejor para evitar problemas puntuales como la presencia de pulgas en el barrio de La Alegría y de insectos y roedores en otras zonas. "Los ciudadanos no pueden darle de comer a los animales en las vías públicas por constituir un foco de infección", por ejemplo.

El cumplimiento de las ordenanzas municipales permitiría evitar situaciones como las que ocasionan el estado de suciedad de muchos solares, cuyo mantenimiento y limpieza es una obligación de sus propietarios. En el caso de Santa Cruz, Sheila Trujillo anunció la puesta en marcha de una campaña que se va a desarrollar en varios distritos, con un presupuesto de 30.000 euros, "con el propósito de proceder a la limpieza subsidiaria" que se uniría a la sanción.

Valentín González, concejal de Sanidad de San Miguel de Abona, incidió en la obligación de la Administración de desarrollar campañas de concienciación e información, "necesarias en el tiempo y no de manera puntual", abogando por no hacer prevalecer el aspecto sancionador, "que se percibe como un afán recaudatorio", sino por complementarlo con otras iniciativas. En ese marco citó que la corporación sanmiguelera ha asumido, a modo ejemplificador, el acondicionamiento y vallado de todos los solares municipales, "pues difícilmente podemos hacer una labor entre los ciudadanos si la corporación no hace el esfuerzo".

Carmen Setgasy, como presidenta de la asociación de vecinos San Roque, de La Alegría, reclamó el apoyo del ayuntamiento para una situación en la que, reconoció, "ya estamos desbordados", pues en el caso concreto de la plaga de pulgas que padece el barrio "su origen está en las consecuencias de los daños causados por la riada del 31 de marzo de 2002". En este sentido, comentó que hay muchas casas tapiadas y solares abandonados, algo que "hace imposible que una sola persona pueda limpiar todo el barrio".

La corresponsabilidad entre administración y ciudadanos en la situación se refleja en la actuación de esta asociación. Un ejemplo: Los solares en los que se convirtieron las viviendas que tiró el ayuntamiento "los limpia la asociación de vecinos y los costeamos nosotros". En el caso concreto de las pulgas, cuyo origen se localiza en un solar de la calle Minerva, señala que "cuando no hay ratas, hay pulgas o garrapatas". Es ahí donde pidió la intervención del ayuntamiento para que determine qué pasa en esta vivienda tapiada.

Desde la perspectiva vecinal, el granadillero Jacob Donate introdujo en el debate el término "civismo" como un factor a tener en cuenta por ambas partes cuando de limpieza se habla. Teniendo en cuenta que los solares abandonados se convierten en basureros, aludió a la restauración como un sector que genera una gran cantidad de desechos orgánicos y que, en el caso del pueblo granadillero de Los Abrigos, provocó que "las ratas acabaran por entrar en las casas de los vecinos, sin que sus quejas tuvieran respuesta por parte de la administración".

Las campañas de concienciación fueron un argumento reiterado durante el debate. Donate pidió que la información fuese "más sencilla, más cercana, que se transmita el contenido de forma directa".

Una Isla más limpia

A pesar de que la crisis económica genera recortes en las administraciones, en lo que a la prestación de servicios se refiere, y, en concreto, al asunto que aborda este debate, la concejal de Medio Ambiente y Sanidad de Santa Cruz, Sheyla Trujillo, afirmó que la Isla "está más limpia que hace años" mostrándose convencida de que "el ciudadano es más consciente de la situación medioambiental y, como consecuencia de ello, ensucia menos las calles. En términos generales, somos más cívicos y respetuosos con el medio ambiente y con la limpieza".

Sin embargo, cuando se trata de contrastar esa perspectiva con la presencia de ratas, pulgas y mosquitos en algunas zonas, Trujillo dijo que "eso tiene su origen en la falta de limpieza y la basura mal depositada, algo que se intenta atajar cada día e informar para que no se haga". La concejal dijo que "hay ciudadanos que no son conscientes del daño que hacen a los demás, por ejemplo, dando de comer a unos gatos que hay en la calle".

Fue Valentín González quien puso sobre la mesa otro aspecto esencial: la educación. "Ha ido mejorando. Así, señaló que ninguna campaña institucional "funciona si no tenemos la complicidad de los vecinos para que comprendan que les afecta y que mejora su calidad de vida y del entorno". En este sentido, añadió que también hay una cuota de responsabilidad para las administraciones, en primer lugar, tanto en el conocimiento de la norma, como de cercanía a los ciudadanos y hacer que la cumpla quien la infringe", pues añadió que "detrás de todo esto hay recursos públicos y debe imperar la conciencia de que nos cuesta a todos".

Otro término que señala la raíz de este problema: comodidad. Esta vez fue Jacob Donate quien lo pronunció. "Cuando el civismo desaparece por comodidad, se produce un vacío en el que debe actuar la administración", a la que pide una acción más punitiva para quien ensucia y para quien mantiene los solares abandonados.

Canarias vive un gran retraso en materia de concienciación ambiental respecto a otros países europeos, poniendo como ejemplo la labor de reciclaje, para lo que reclamó una labor de difusión inmediata empezando por los más pequeños en los centros educativos. En relación a esta realidad entre los barrios de las ciudades y los pueblos, dijo que en los segundos se llevan a cabo más labores de reutilización.

Carmen Setgasy manifestó sus dudas respecto a una mayor concienciación de los vecinos a la hora de tratar los residuos, explicando las dificultades que pasa su barrio para que depositar los desechos en los puntos establecidos, aunque Trujillo respondió aludiendo a que "antes era impensable ver a una persona que va con una bolsa para recoger los excrementos de sus mascotas, algo en lo que cada día se avanza más".

Aunque uno de los aspectos a combatir es la falta de civismo de determinados ciudadanos, lo cierto es que las competencias en materia de concienciación no son de los municipios. En cualquier caso, Donate hizo una apuesta decidida por las campañas, pues a su juicio "son más rentables que el gasto excesivo que supone limpiar continuamente".

Los invitados al debate coinciden en que los servicios de recogida o limpieza se ejercen con menos frecuencia en los barrios y zonas más alejadas que lo que los municipios planifican en áreas más céntricas, una situación que es común en la mayoría de ayuntamientos, pero que también cuenta con un diferenciador en cuanto a los impuestos que se pagan.

Valentín González señaló que "no se trata de una discriminación", sino que la planificación va en función de la población y la consolidación de cada núcleo. Sheila Trujillo dijo que se trata de un servicio que se establece en función de la población, cuyo incremento o cambios de horario siempre se pueden acordar con la empresa concesionaria del servicio de limpieza.

A nadie se le escapa que en muchas ocasiones tiran la basura en cualquier lugar o por fuera del contenedor "por comodidad", y que también "es muy difícil cambiar los hábitos, al margen de que nadie quiere un depósito delante de su casa", dijo Valentín González.

El concejal de Sanidad de San Miguel señaló que, al margen de la concienciación, también hay problemas de salubridad y de costes económicos, por lo que reclamó un mayor uso de los recipientes para el reciclado porque eso repercutirá positivamente en la hacienda municipal y, consecuentemente, de los vecinos.

Como en otro tiempo

En consonancia con lo planteado por Jacob Donate, quien recordó la antigua costumbre de devolver la botella de refresco o cerveza a la venta y al bar recuperando una parte del precio del producto, Valentín González abogó por sistemas que incentiven la reutilización, y no como el actual, que penaliza, hasta el punto de que Trujillo también planteó la necesidad de estudiar procedimientos que remuneren a los ciudadanos que devuelvan todo tipo de envases y materiales que puedan ser reciclados.

González remarcó el papel esencial del municipio de Arico en lo que a residuos se refiere, pues dijo que "hoy en día es impensable que cada ciudad cuente con su PIRS, algo que es posible gracias al esfuerzo y sacrificio de esta localidad".

Que la concienciación ciudadana "requiere mucho tiempo" es algo en lo que se puso de manifiesto la unanimidad existente entre los invitados, como también la necesidad de actuar decididamente para evitar las situaciones hechas públicas durante las últimas semanas que son producto "de la falta de civismo y la comodidad".

En el caso de la restauración, las autoridades volvieron a coincidir en que se hacen muchas inspecciones para conocer el estado real de las instalaciones en materia de sanidad, "pero no es un asunto que motive muchas quejas entre los usuarios".

A la hora de evaluar globalmente el problema abordado en el debate, entre los presentes no faltó la alusión a la presencia de las heces de las mascotas en las aceras como otro ejemplo de falta de civismo a erradicar mediante la aplicación de las ordenanzas y la realización de campañas.

"La complicidad de todos es fundamental para resolver esta problemática", apuntó González: "Es labor de todos, de la administración y de los ciudadanos", enfatizó Sheyla Trujillo; "la salubridad es una competencia municipal con gran coste", apostilló Jacob Donate, mientras que Carmen Setgasy exculpó algo más a la ciudadanía porque "creo que el ayuntamiento tiene que ser más fuerte que el vecino".

TACHI IZQUIERDO Y J.A. MEDINA Fotos: JESÚS ADÁN