NO SÉ si es acertado del todo el título de "Canarias vende a China su seguridad y sus ventajas fiscales", que ha utilizado este periódico para dar cuenta de las que -que se sepa- serán nuevas relaciones con la República China, que ya no es prosoviética, sino parece ser democrática, aunque un servidor no se cree mucho estos cambios políticos y sociales. Sin embargo, el progreso actual del gran país del continente asiático y sus relaciones con el mundo entero hacen creer a los que vivimos en el resto del globo terráqueo que ya están muy lejos, en la nueva forma de pensar y de vivir de los chinos, la mundialmente conocida matanza de Tianamen y otros episodios para olvidar que hicieron perder, afortunadamente por solo algún tiempo, a China su legendario tradicionalismo costumbrista que, en su mayor parte, era, además de una lección permanente, una fuente de admiración y de sorpresas para los demás países.

No es, tampoco, que Canarias sea la región española única y primera a la que ha venido gente de China, como lo hacen de muchos otros países, para visitar turísticamente, para vivir y para establecerse en tierra española e incluso, dentro del último apartado, para montar aquí industrias, establecer comercios, y poco a poco o mucho a mucho, como lo han hecho en otras naciones, enseñarnos su cultura, de la que tenemos mucho que aprender y comunicarnos sus muchos y variados conocimientos no solo en materia industrial -donde están demostrando sus continuos adelantos-, sino también en el campo universitario, científico, de energías renovables y hasta en la música, que es precisamente un maestro chino el director de la Orquesta Sinfónica de Tenerife.

El Gobierno de Pekín ha mandado a Canarias, para incrementar sus relaciones con esta región, nada menos que al vice primer ministro del Ejecutivo de la gran nación, Hui Liangyu, quien ya pasó por Las Palmas, donde hizo declaraciones a los medios informativos en las que destacó la importancia que, para China, tiene su estancia en nuestras islas por la posición estratégica de nuestro Archipiélago, por el papel jugado desde hace muchos años, por nuestra situación geográfica y por ser plataforma comercial entre tres continentes. En su despacho de Tenerife, el presidente del Gobierno de Canarias recibió la visita del señor Hui, con quien sostuvo una larga entrevista. Por esta posición de Canarias, por la seguridad jurídica que ofrece a las empresas chinas y por ser antesala del comercio entre China y el continente negro, nuestras islas pueden ser para la gran república asiática de una importancia fundamental.

Acostumbrada la gente de estas islas a las muchas nuevas, generalmente negativas y poco o nada esperanzadoras de la política que lleva a cabo el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, la noticia de las nuevas relaciones posibles con la República china nos corta de raíz las desesperanzas, que son el desayuno de cada día en Canarias.