"YO NO CONTRATO a amigos; contrato a los mejores, a los que hacen programas y generan audiencias". Estas manifestaciones de Guillermo García-Machiñena García, realizadas como director de la Televisión Canaria el pasado mes de noviembre en una comparecencia ante el Parlamento de Canarias, y en respuesta a una impertinente pregunta de la diputada socialista Gloria Gutiérrez, sintetizan la filosofía de un gran profesional de los medios de comunicación. Un hombre llamado a elevados logros en un futuro no muy lejano, tanto en el mundo de la empresa como en el -¿por qué no?- de la política.

Tiene razón este profesional íntegro y cabal, caracterizado siempre por una ecuanimidad y una independencia intachables en su gestión al frente de la Televisión Canaria, cuando afirma que esta se rige por los criterios de vocación de servicio público y el mantenimiento de una oferta de ocio, a pesar de los recortes presupuestarios impuestos por la crisis. Deberían preocuparse más los diputados socialistas, tanto en el Parlamento de Canarias -una institución digna convertida en un antro político por quienes actualmente se sientan en sus escaños- como en las Cortes de Madrid por mejorar las condiciones del pueblo, que está pasando hambre mientras sus señorías cobran buenos sueldos, en vez de perseguir sin descanso, y sin razón alguna para ello, a un profesional de trayectoria, insistimos, impecable. Unas críticas injustas a las que también se ha sumado el PP desde que el señor Soria y los demás consejeros populares abandonaron el Gobierno regional. ¿Por qué no les gusta Guillermo García a socialistas y conservadores? ¿Porque es canario y no se pliega a los intereses de los partidos que defienden la continuidad de Canarias como una infame colonia española?

Nunca ha estado la Televisión Canaria en mejores manos. Prueba de ello es que encabeza todos los índices de audiencia. Sin embargo, una vez más en este país se castiga el éxito conseguido con esfuerzo, dedicación y honradez. En EL DÍA también sufrimos a diario las diatribas de los fracasados. De los que no sabiendo nada de periodismo ni de medios de comunicación, aunque dotados de grandes capacidades para embaucar, han timado a los propietarios de algunos medios hasta el punto de dejarlos sumidos en la miseria, y al borde de la desaparición, tras años de muy nefasta gestión. No hace falta que seamos más explícitos para que nuestros lectores sepan de qué godos estamos hablando. Un éxito que en el caso de la Televisión Canaria se manifiesta en un continuo aumento de telespectadores. No es casualidad que esta cadena, bajo la acertadísima dirección de Guillermo García, fuese la que más aumentase en audiencia durante el año 2009. Una tendencia alcista que se ha mantenido a todo lo largo de 2010. Y aquí un punto y seguido para decir que EL DÍA Televisión sigue los pasos de la Autonómica en cuanto a la calidad de sus programas y el número de seguidores. Ambas son complementarias entre sí.

Guillermo García es un hombre joven nacido en Tenerife pero con una visión que abarca las siete islas. No es sectario, volvemos a decirlo, ni está al servicio de ningún partido. Una situación distinta -nos duele manifestarlo pero no podemos ocultarles la verdad a nuestros lectores- a la de otra joven profesional de los medios de comunicación que recientemente se ha hecho cargo de una emblemática emisora de radio tinerfeña. Hasta el nombre tradicional lo va a perder esa emisora porque la nueva directora, de cuya capacidad profesional nunca hemos dudado, está al servicio del PSOE y de Las Palmas. Lo cual es peor aún, porque tienen como objetivo los canariones anular, o rapiñar, todo lo bueno que tiene Tenerife como la mayor, la más poblada y la más hermosa de las islas del Archipiélago. Frente a estos procederes sesgados, la trayectoria de Guillermo García es nítida. Este tinerfeño, pese a su juventud, ha demostrado suficientemente su valía y ha dejado claro que no se inclina por nadie. ¿Es eso lo que le molesta al PSOE y al PP para atacarlo tan ignominiosa e injustamente como lo hacen? Lo repetimos: ¡qué vergüenza!

Por otra parte, ¿a cuenta de qué tantos requerimientos del PSOE y del PP para que Guillermo García dé explicaciones en el Parlamento de Canarias? Déjenlo trabajar que está cumpliendo muy bien con su cometido. No es el caso de los diputados autonómicos, que cometieron la mayor infamia de la democracia al reprobar a un medio de comunicación como es EL DÍA, además de privar ilegítimamente de sus propiedades a unos honrados ciudadanos. ¿No les da vergüenza lo que están haciendo?