Sindocracia. Dícese del término derivado de la palabra "demo" (circunscripción administrativa), "Sindo" (vocablo popular y campechano con el que se conoce al alcalde de Candelaria) y el sufijo "cracia" (gobierno, fuerza, poder...), y que define la política local de la Villa Mariana durante estos últimos años. Relativo a la política, sistema de gobierno local que copia ideas de otros, para ponerlas en práctica sin adaptarlas al ámbito geográfico, social y económico donde gobierna.

La definición es clara. La aplicación de la misma es el resultado de las nupcias entre la inoperancia y la prepotencia, entre la fastuosidad de obras inacabadas y de ideas absurdas, de macroplayas artificiales, de pañales para perros, de convenios urbanísticos y de cuartas plantas; de conciertos, de endosos bancarios; de más conciertos, de más endosos; de empresas municipales deficitarias; en general, de despilfarro. De sentencias judiciales que aparecen de forma continua. De denuncias y más denuncias…

Es la pérdida de una identidad de villa marinera y tradicional a favor de ser una ciudad dormitorio. Es la forma de generar empresas de creación de empleo que no logran sus objetivos. Es el arte de crear viviendas de protección oficial como viviendas sociales y generar beneficios; de estar endeudados hasta la campana de la Basílica y seguir gastando dinero y aprobando cuentas y ejercicios tapando lo que toda la ciudadanía ya puede imaginar.

Es el enfrentamiento continuo con los funcionarios locales, con los policías locales, los que acercan el ayuntamiento a los ciudadanos, con los pequeños y medianos empresarios, generadores de empleo, con multitud de vecinos, que son los sufridores de los derroches y los que abonan las subidas de impuestos.

La aplicación del término ha motivado el desalojo y derribo de Cho Vito, cuando ahora está pendiente la revisión del deslinde de la zona. Han dejado a personas sin hogar, que dos años después no saben ni dónde viven. Se quiso aplicar lo mismo en Bajo la Cuesta, intentando desalojar a los vecinos por "motivo de urgencia y seguridad", eso sí, cortándoles agua, luz y teléfono, y ahora lo protege; se olvida de que la playa La Viuda y las casas de la calle de La Arena están bajo la sombra de la ilegalidad. Esa misma ilegalidad que los "sindócratas" han denunciado en todo el litoral del municipio.

Creo que va siendo hora de buscar otra palabra en el diccionario más acorde a lo que se merece Candelaria.

Antonio Alonso Orihuela

Titsa no es la alternativa

Por motivos de salud no puedo conducir y voy a mi trabajo en el sur de Tenerife en guagua. Como yo, hay otras muchas personas que usan diariamente el transporte público y recorren, sin paradas, los casi 80 km que separan Santa Cruz de Tenerife de Los Cristianos o Las Américas en guaguas que, la mayoría de las veces, carecen de reposacabezas y cortinillas en las ventanas para protegerte del sol y que, generalmente, llevan los asientos sucios.

A lo anterior hay que sumarle la incertidumbre de no saber si llegaremos a la hora a nuestro trabajo o cuándo regresaremos a nuestras casas, debido a la impuntualidad que, en algunas franjas horarias, hacen que tengamos que estar esperando, pacientemente, en las paradas de la línea directa, la 110, de Las Américas y Los Cristianos.

En ocasiones, nos encontramos con que suspenden el servicio de la mencionada línea sin explicación alguna. La alternativa que nos han dado es que cojamos la 111, que va parando por toda la autopista y que incluso pasa por el aeropuerto del Sur a dejar o a recoger viajeros, ya que Titsa suspendió este servicio directo desde Santa Cruz. Este hecho supone un retraso considerable en la incorporación a nuestros trabajos o la vuelta a nuestras casas.

A todo esto, el precio que pagamos por trayecto es de 4,75 euros, con bono. Si hacemos dos viajes diarios, de lunes a viernes, nos sale un coste total de 47,50 a la semana, casi 200 euros al mes. Nada barato. Me consta que a la gerencia de Titsa, responsable de todas estas anomalías o desaguisados, en definitiva, de atropellos a los viajeros que no tenemos otra alternativa, le llegan diariamente quejas por escrito y reclamaciones que contesta muy escuetamente con un "disculpe las molestias, intentamos mejorar día a día".

M.C.P.A