YA SE SABE, con seguridad, que Miguel Zerolo no se presentará a la reelección para seguir ocupando la Alcaldía de Santa Cruz después de dieciséis años en esa poltrona municipal. Aunque ya lo había insinuado, faltaba la decisión definitiva, porque mucha gente seguía pidiéndole el reenganche, que decían en el cuartel cuando el servicio militar era obligatorio. Queda, pues, en incógnita quién debe ser el nuevo alcalde que, desde luego, no será designado por el primer edil ejerciente. Digo esto porque Zerolo, en su antidespedida, menciona con insistencia que "dejará paso a la Alcaldía a José Manuel Bermúdez", actual vicepresidente del Cabildo Insular de Tenerife.

Miguel Zerolo no puede dejar "vía libre" ni a Bermúdez ni a Chovito ni a nadie. Serán los electores santacruceros los que elijan sobre los candidatos, entre los que estarán, se dice, Bermúdez, designado por Coalición Canaria, y, se comenta, sin confirmar, Ángel Llanos, puteado, con perdón, por Zerolo, por el PP o Cristina Tavío, por el mismo partido; Miguel Cabrera, también por el PP, y Julio Pérez, por el PSOE. Al conocer las respectivas trayectorias políticas, yo creo que serían buenos alcaldes Miguel Cabrera, Julio Pérez y José Manuel Bermúdez, por este orden; dudaría un poco de Ángel Llanos, porque tuvo una actuación conflictiva que le acarreó mala prensa, aunque, en el caso, pudo más la antipatía y el rencor que otra cosa, y borraría de la lista de candidatos a la señora Tavío, por sus enjuagues con el mismo Zerolo y su negativo comportamiento con sus compañeros de partido.

En cuanto a las opiniones de algunos de los ediles que han trabajado con Miguel Zerolo, Ángel Llanos ha sido correcto, ha mencionado luces y sombras en la gestión del alcalde, así como momentos de inestabilidad, pero sin pronunciar una palabra con relación a las destituciones y el trato no merecido del que le hizo objeto el alcalde. Todo un ejemplo, insisto, de corrección.

José Alberto Díaz-Estévanez, también destituido de su cargo por Zerolo, también dijo lo de las "luces y sombras", habló de un "avance positivo", pero expresó que falta tiempo para aventurar un balance de la gestión. Ángel Isidro Guimerá hizo mención a la comprensión de Zerolo sobre la necesaria alternancia. Ignacio González y Pablo Matos también admitieron aciertos y desaciertos en la trayectoria municipal de Zerolo, pero el portavoz del PSOE, José Ángel Martín, acusó a Zerolo de "haber dejado a la ciudad en una situación ruinosa", de "un retroceso en la calidad democrática" y dijo que "espera la reacción de los dirigentes de CC porque el PSOE apuesta por una ciudad del siglo XXI".

Quizás demasiada dureza, pero algo de razón en las opiniones de este concejal. Y confirmo lo dicho en comentario reciente y escritos anteriores en esta columna: en resumen, más sombras que luces en los dieciséis años de gestión de esta persona que, posiblemente, no estaba preparada para ejercer una alcaldía tan importante como la de Santa Cruz de Tenerife, en la que hizo lo que pudo y lo que sabía.