LA JOVEN teniente doña Alexandra García González, que tiene a su cargo la sección de la Guardia Civil del Aeropuerto Tenerife Sur y a su vez le corresponde, de forma accidental, el mando de la 4º Compañía (zona Sur de la Isla). Tenía interés por descubrir a la persona que hay debajo de su uniforme. Me dice:

"Nací en Lamadrid, un pueblo cerca de San Vicente de la Barquera -Cantabria- la mayor de dos hermanas. Como recuerdos entrañables de mi infancia: las zapatillas calientes que mi madre nos tenía preparadas, en aquella cocina de hierro, cuando llegábamos del colegio, en los fríos días de invierno; después, cuando iba a pescar en los veranos con mi padre; y… ¡el encanto de mi familia!

¡No! No tengo antecedentes familiares. Desde pequeña, entre los 7 y 9 años, nació en mí el interés por la investigación policial. Cuando estudiaba el BUP, seguía con la misma inquietud. Aunque me fui a la universidad, donde hice dos cursos de Ingeniería Química. Pero me di cuenta de que aquello no era lo mío, ¡no me llenaba! En la Delegación de Defensa de Santander me explicaron qué era la carrera militar y sus posibilidades. Por lo que decidí presentarme, como paisano y sin apenas preparación, al ingreso en la Academia General Militar. Pero suspendí.

Entonces ingresé como soldado profesional, en la Unidad de Transmisiones, de la Brigada de Caballería "Castillejos II", en Zaragoza. Aquellos dos años me sirvieron para conocer la vida del soldado, y ahora me ayuda a comprender mejor a las personas y al personal que depende de mí. Aunque todavía seguía con aquella inquietud, así que decidí opositar por Guardia Civil: compendio del trabajo policial y de los valores militares. Después, para prepararme a conciencia, estuve un año en el Patronato de Ronda y otro en Guadalajara, y allí aprobé en la General. En todo este tiempo estuve muy apoyada por mi familia: mi madre que es una luchadora tenaz y de la que tanto he aprendido; mi padre, hasta que falleció, hace cuatro años; mi hermana -hoy ingeniero de Telecomunicaciones-; y creo que hasta por la Virgen del Pilar.

El ser mujer, a la gente de la calle, todavía, le sorprende. En cuanto a mis superiores, compañeros y guardias, cada vez menos. Lo que se tiene en cuenta es el trabajo bien hecho, la eficacia y la diligencia personal. Que lo haga un hombre o una mujer es lo de menos.

¡Sí! sin duda. Estoy logrando en la Guardia Civil las expectativas e ilusiones que tenía. Hago aquello que quería y para lo que me he preparado. Este es mi primer destino y todavía me queda mucho por aprender y descubrir: la experiencia la da el tiempo.

Estoy casada con un oficial del Ejército de Tierra, destinado en Las Palmas, sólo nos vemos los fines de semana o con ocasión de algún permiso. Nos conocimos de soldados en Zaragoza. Y al salir de las respectivas academias sabíamos que al principio sería así. Pero ya estamos deseando vivir juntos a diario y hacer vida matrimonial normal… por supuesto, tener hijos y una familia, más o menos como la de nuestros padres.

Me dice sin pensar y sorprendida, con una seriedad que me ha gustado. "¿Qué palabra es esa, "temor"?", cuando le hablo del temor por una posible misión arriesgada en el extranjero; aunque me mira y sonríe, con su estilo acogedor y alegre. "Siempre me han atraído las misiones internacionales, es una oportunidad de superación, a lo que siempre debemos aspirar. El riesgo es algo inherente a nuestra profesión. Tampoco descarto que lo haga mi marido. Aunque ahora damos prioridad a la vida familiar y, si vienen, a los niños"…

Y sigue: "Mi hobby favorito es pasear con mi marido por las playas de El Médano. Después compartimos casi todas nuestras aficiones: pasear en bici, jugar al tenis... También nos gusta el buceo y queremos aprovechar la oportunidad que nos brindan estas islas con su gran belleza y riqueza natural. Un libro, "El maestro de esgrima", de Pérez Reverte. Una película que me impactó en mi adolescencia, "El silencio de los corderos". Una canción, ¡qué difícil!, me quedo con "Playing with love", del grupo Alphaville, que me trae muy buenos recuerdos.

Agradezco mucho su delicadeza, amabilidad y sinceridad. Y le deseo, junto con su marido, ¡una total felicidad!, ya que me han "soplado" que el pasado domingo celebraron su primer aniversario de boda.

y profesor emérito del CEOFT

fmgszy@terra.es