BAJO mi punto de vista, es un ejercicio demasiado abstracto para el plano humano cuestionar o asumir la existencia de Dios. A mi escaso entender, eso va por otro canal.

Resulta que un astrofísico y matemático británico, Stephen Hawking, lleno de honores y valores y reconocido como "sabio" en el mundo entero, afirma en su nuevo libro "The Grand Design" -que no sale hasta dentro de unos días- que la física moderna excluye la posibilidad de que Dios creara el Universo. ¿Entonces? Del mismo modo que el darwinismo eliminó la necesidad de un creador en el campo de la biología, el conocido astrofísico afirma en su obra que las nuevas teorías científicas hacen redundante el papel de un creador divino.

En extractos adelantados por The Times, Hawking asegura que el Big Bang o la gran explosión que propició el origen del Universo fue consecuencia inevitable de las leyes de la física. El pepinazo, en el que empezó todo sin haber nada antes, se produjo solo. El tipo parece que es capaz de sostenerlo, desdiciéndose de conceptos que anteriormente mantenía.

Según él, la ciencia moderna no deja lugar a la existencia de un Dios creador del Universo. No sólo existen otros planetas, sino también otros universos; es decir, que componemos un multiuniverso. Eso es algo, recuerda The Times, que compone la esencia de lo que han estado buscando desesperadamente los físicos, aunque hasta el momento había sido imposible. Asimilar la teoría cuántica (que da cuenta del mundo subatómico) con la de la gravedad (que explica la interacción de los objetos a escala cósmica). Las dos son correctas, pero la una no cuadra con la otra.

Hawking, parapléjico, lo ha resuelto brillantemente y aventura que la llamada teoría-M (proposición que unifica las distintas teorías de las supercuerdas) consigue el objetivo. "La teoría-M es la que unifica lo que soñaba Einstein. Nosotros, los seres humanos, que somos tan sólo conjuntos de partículas fundamentales de la naturaleza, estamos cerca de comprender las leyes que nos gobiernan y rigen el Universo". ¡Hemos descifrado el entuerto!

Da a entender que, en lugar de una ecuación única, la teoría-M puede consistir en "toda una familia" de teorías inscritas en un marco teórico consistente, del mismo modo en que distintos mapas -políticos, geográficos, topológicos- pueden referirse a una sola región sin contradecirse entre sí y, por lo tanto, todo esto se produjo solo.

Claro, en la ignorancia, ¿qué vamos a añadir nosotros? Ya digo, por lo menos a mí, me parece una conclusión demasiado atrevida y de hecho hay otros muchos científicos en el planeta que piensan que se puede compatibilizar perfectamente ciencia y fe manteniendo que Hawking está como un cabrito. "No es irracional pensar que hay un creador de las leyes naturales" y que "la existencia de Dios es un tema intratable para la ciencia". ¡Menudo un creído! A estas alturas, ya numerosos colegas han criticado al nota por obligar a las personas a optar entre la ciencia y la fe, como si tuvieran que ser dos campos necesariamente excluyentes. George Ellis, profesor emérito de la Universidad de Ciudad del Cabo y presidente de la Sociedad Internacional para la Ciencia y la Religión, declaró: "Se está obligando a la gente a elegir entre religión y ciencia, y esto hará que mucha gente elija la religión, con lo que la ciencia saldrá perdiendo".

Pero si es que somos tan velillos que no entendemos, o por lo menos no nos ponemos de acuerdo en lo que queremos entender, ni en lo que pasa en Cho Vito. Vamos a ver, se supone que eran construcciones ilegales y en aplicación de la Ley de Costas se derribaron veintitrés casas, putada, y faltan nueve, que fueron respetadas por razones familiares. Ahora, ya, ya, ya… se las van a cargar, y digo yo: ¿no hay más sitios en los que por "H" o por "B" se haya construido donde no se debía, mal y sin proyectos que avalaban, o de forma abusiva? Me pregunto: ¿es el único lugar ilegal en Canarias? Porque si es así me callo. ¿O más bien, todo el litoral está preñado de aberraciones de ricos y de pobres? Y lo que es peor, afirmo, ahora mismo se están construyendo tinglados en evolución en plena costa.

Lo que digo es que exista o no exista Dios, científicamente hablando, vamos a ir dosificando los palos.