DOS PRIMEROS encuentros, dos goleadas en contra. Y no fueron los rivales equipos del otro jueves. Posiblemente, hubieran sido fácilmente derrotados por el Tenerife anterior, el que militó en Primera División por méritos propios; méritos que no se le han agradecido, sino todo lo contrario, al que entonces era entrenador del club, señor Oltra, a quien el señor presidente y directivos responsables echaron como agua sucia por la vía rápida, sin darle un lógico respiro para que iniciara su nueva andadura con este Tenerife descafeinado y pésimamente presidido por alguien que no está fuerte, ni mucho menos, en materia futbolística, y un segundo de a bordo del que se puede decir lo mismo. No sé quiénes elevaron al trono tinerfeñista al señor Concepción, quien puede ser, y no lo dudo, un buen empresario, que eso no me atrevo, insisto, a discutir, porque no sé nada de competencias empresariales. Pero, lógicamente, no es lo mismo dirigir una empresa que tener a su cargo, con mandato más o menos dictatorial, un equipo de fútbol al que se puede mejorar y sostener con inyecciones dinerarias que dan para los necesarios fichajes y para pagar los sueldos a caros jugadores, pero hay muchas más cosas que atender en un club federado como es el CD Tenerife. Por caso, dirigentes deportivos que conozcan bien el terreno que pisan, como la categoría y las características de los jugadores, la formación y las tácticas, las cualidades y las costumbres de los jugadores de los equipos rivales y un etcétera muy largo.
De esto entienden hasta los que forman a los conjuntos deportivos juveniles y hasta infantiles, aunque ya se ha abandonado esa formación que recibían los pequeños jugadores de los equipos de los centros escolares en aquellos tiempos en que el Frente de Juventudes organizaba y controlaba los campeonatos y torneos de todas clases. Hoy día, como esa organización se la cargaron cuando llegó la mal entendida democracia, que consistió en destruir todo lo que restaba o tuviera que ver con el régimen anterior, fuera malo o bueno. Así, desapareció, prácticamente, la cantera y los actuales equipos de todas las categorías se las ven y se las desean para formar conjuntos competitivos. Y llegó el comercio de los carísimos fichajes a los que destacaran en cualquier deporte, en lo que sólo los que tienen madera de genios salen adelante, tal cual los Ronaldos, los Messi y tantas otras estrellas futbolísticas. Así vuelve a tener vigencia aquel refrán de "tanto tienes, tanto vales", que encuentra aplicación negativa en el CD Tenerife, no sólo en lo que respecta al dinero, sino en materia de técnicos y responsables de la formación de los jugadores. Y ya lo saben los aficionados: o renovación de la Presidencia o de proa al marisco, y más vale pronto que tarde, porque los goles siguen entrando y, ahora mismo, que ha habido otros encuentros por medio, ignoro si ha habido nueva goleada.