1.- Ha muerto Eduardo Sánchez Junco, director y propietario de ¡Hola!, la revista que fundó su padre y en la que todavía trabaja su madre, Mercedes Junco Calderón. Familia ejemplar de editores, que venden su producto en todo el mundo y lo lanzan en trece países y en varios idiomas. ¡Hola! es un suceso permanente en el universo de las revistas en color: inventó la prensa del corazón amable y fiable, veraz e interesante; un producto creado en veinte páginas y dos pesetas por el fundador, Antonio Sánchez Gómez, periodista admirable, también desaparecido. Uno de los hijos de Eduardo asumirá la dirección de la revista, la mejor del mundo en su género. Las otras dos también trabajan en ¡Hola!, empresa familiar de gran categoría y de extraordinarios dividendos. Eduardo Sánchez Junco no pudo superar la grave enfermedad que le aquejaba desde hacía tiempo. Antes de morir dio las instrucciones para que imperio siga funcionando como un reloj. Un gran periodista, con gran sentido de la ética y con una bondad reconocida por todo el mundo. Había recibido el Premio de Periodismo Luca de Tena el año pasado. Diez generaciones de los Sánchez proceden de Palencia, donde ha sido enterrado este gran compañero, que también era ingeniero agrónomo.

2.- Ya he dicho que le sucede en la dirección de ¡Hola! Eduardo Sánchez Pérez, su hijo. La revista registra hoy diez millones de ejemplares de tirada en todo el mundo (475.000 en España) y sigue siendo un fenómeno editorial seguro y muy rentable. Desde su edificio de Madrid, donde vive toda la familia, ¡Hola! nace cada semana y lleva buenas noticias -se huye de las malas, menos las inevitables, claro- a sus lectores en el mundo entero. Se dice que ¡Hola! hace periodismo rosa, jamás amarillo. Su secreto está en una cuidada edición, en unas fotos magníficas y en mucho respeto para sus protagonistas. Eduardo Sánchez Junco jamás provocó daño a nadie; todo lo contrario, su hombría de bien le hizo perder dinero (lo contaba Luis María Anson el domingo, en El Mundo) por no perjudicar a la gente, retirando de ¡Hola! material que era muy bueno, informativamente hablando, porque podía herir a las personas aludidas. Ejemplar.

3.- Aún así, continuó y aumentó un imperio editorial, cuyos frutos recogen ahora su esposa, Mamen Pérez Villota, eficaz colaboradora del periodista fallecido, y sus tres hijos. ¡Hola! continuará con su expansión universal, tras un proyecto nacido de recortes en un pequeño despacho de Barcelona, de la mano del matrimonio formado por Antonio Sánchez Gómez y Mercedes Junco Calderón.