Este año, las que siempre fueron fiestas en honor de los santos patrones de Granadilla de Abona, San Antonio de Padua y Nuestra Sra. del Rosario, vuelven a ser denominadas por los actuales gobernantes del municipio Fiestas Mayores. Es de suponer, entonces, que las que se celebran en el resto de los poblamientos de esta histórica villa son menores.

Decimos histórica villa a todo el municipio, pues parece que estos señores y señoras todavía no se han enterado de que el título de villa se otorga a todo el municipio y no exclusivamente al centro administrativo del mismo.

Supongo también que más debido a la ignorancia de nuestras tradiciones que a las prisas e improvisaciones habituales en su proceder político y organizativo, han renombrado nuestra ya tradicional Romería "de" San Antonio de Padua, denominándola ahora Romería en Honor "a" San Antonio de Padua, como un festejo aparte del santo patrón.

Pero si todo quedara ahí, esta carta de protesta no tendría mayor sentido que el anecdótico. Va más allá. El hecho de que hayan usado un paquete de churros -sí, un paquete de churros- como motivo principal y representativo de nuestras tradiciones en el programa de fiestas nos parece a muchos una auténtica falta de respeto hacia la propia historia de Granadilla de Abona y de todos sus habitantes. Usar como fondo del programa la fotografía de un papel arrugado, con manchas de aceite y la palabra Churros claramente legible se sale de todos los cánones del buen gusto sin aportar ni un ápice de originalidad.

Siquiera de paso, decir también que las fotos destacadas y a todo color son las de los aspirantes a los concursos y algunas otras, mientras que las que se dedican en este vulgar folleto a San Antonio de Padua y a la Virgen del Rosario (Alcaldesa Perpetua), son en blanco y negro, de muy poca calidad y casi pasan desapercibidas.

Por tanto, rogaríamos a los responsables de tal desaguisado que se disculpen públicamente por haber cometido un error, que no se puede deber más que a la propia ignorancia de nuestras tradiciones, pues aparte de que no creemos que los churros sean la comida canaria más popular durante el estío, han incurrido en el clásico error de confundir los churros con las churras, que son unas ovejas muy castizas, pero no tan productivas como las merinas.

Ana Esther Flores Ventura y once firmas más

Libertad lingüística

Estamos asistiendo, en esta democracia nuestra, a usos y prácticas que estaban en vigor en la dictadura y que eran criticados y denostados por aquellos sectores de la sociedad que hoy las ponen en práctica. Qué poco hemos avanzado. Seguimos obsevando cómo la bondad o malicia de las cosas se miden por el color y por la clase de personas que las hagan.

Recuerdo de los años de mi niñez que en los estudios de bachillerato me tocó como compañeros de clase un grupo de chicos gallegos en el internado del colegio. Entre ellos, de vez en cuando, hablaban gallego, y a mí me agradaba oírlos, e incluso participaba, como aprendiz, en sus conversaciones, pero tenían miedo de expresarse abiertamente. Hoy hay zonas de España donde existe miedo por expresarse en castellano.

Es una vergüenza que ciertos políticos hayan montado una contienda de idiomas, usándolos como armas arrojadizas y medios para desarrollar y conseguir sus ambiciones políticas, egoístas e insolidarias. Los idiomas son del pueblo, cada uno se expresa como quiere y en la lengua que le apetece, nadie tiene el derecho de imponer y exigir por la fuerza de una ley injusta, un idioma y mucho menos penalizar a aquellos que usan otro. Esto es una auténtica dictadura del idioma, manejada por individuos que no respetan para nada la libertad del ciudadano. Y éstos son los que están todos los días con la boca llena de progresismo y democracia.Cuánta falta nos hace una clase política sensata, justa y solidaria.

Juan Rosales Jurado