La población de Santa Cruz afronta un nuevo verano plagado de incertidumbres por el estado que presentan las zonas de baño a lo largo de la franja de litoral. A las dudas sobre si el Parque Marítimo abrirá definitivamente sus piscinas, de manera provisional entre junio y septiembre, se unen también las críticas por el estado y condiciones que presenta la playa de Las Teresitas, espacio sobre el que se ciernen multitud de procesos judiciales que lo han abocado a una paralización que, año tras año, lo conducen a un estado de abandono.

Colectivos que llevan tiempo defendiendo un mejor aprovechamiento de las playas de la ciudad y las zonas de baño, critican la realidad de que Santa Cruz "sigue viviendo de espaldas al mar", e insisten en que a los representantes públicos "no les interesa para nada las condiciones en las que está la costa como lugar de esparcimiento para los vecinos".

Para conocer el sentir de los ciudadanos en esta materia, este periódico reunió en su mesa de debate a Milagros Bethencourt, representante de la Plataforma en Defensa de la Playa de Las Teresitas, Rafael González Talavera, representante de la Plataforma en Defensa de María Jiménez, Javier González, vecino de Valleseco y Ángel Isidro Guimerá, concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz.

También fueron invitados representantes del Parque Marítimo y defensores de Añaza, pero ninguno de ellos asistió al encuentro.

Milagros Bethencourt aseguró que la playa de Las Teresitas "está hecha un desastre desde hace mucho tiempo", hasta el punto de que califica su estado de deterioro de "insoportable".

Esta usuaria de la playa señala que en la actualidad, las familias de Santa Cruz no disponen de un lugar de ocio para llevar a sus hijos, hasta el punto de que señala que sólo cuentan con Las Teresitas, un espacio que considera "muy pequeño para una ciudad como Santa Cruz, de 200.000 habitantes, ya que sólo dispone de unos 1.350 metros que se colapsan a menudo" por la falta de equipamientos como estacionamientos suficientes o un servicio de transporte público adecuado.

Además, puso de relieve el mal estado de las duchas o el abandono de las palmeras y la suciedad "impresentable que se acumula en las piedras de la escollera".

El proyecto Perrault

Dijo que, desde el punto de vista social, "no hay espacio para disfrutar de la playa" y consideró que el planteamiento de urbanizarla con el proyecto de Perrault "ha estado fuera de toda lógica", pues comentó que no se ha planificado "conforme al uso que le dan los ciudadanos".

Por ello, abogó por "dotarla de unos servicios mínimos dignos, para que se convierta en una zona de ocio y disfrute y que los ciudadanos puedan tocar el mar, ya que en este municipio, hoy por hoy, es en donde único se puede hacer".

El resto de los contertulios asintió antes estas explicaciones y todos ellos se presentaron como usuarios de esta playa y conocedores de sus deficiencias.

Rafael González Talavera, representante de la Plataforma en Defensa de María Jiménez, consideró que la situación del litoral de la ciudad "está peor ahora que hace tres años", pues explicó que el alcalde, Miguel Zerolo, llevaba en su programa electoral su recuperación para uso y disfrute de los ciudadanos, pero precisó que desde entonces "se han venido sufriendo vertidos en Las Teresitas cuyo origen aún se desconoce, a lo que se suma que también se produjo una fuga de crudo en Valleseco y, para colmo, el Parque Marítimo sigue cerrado, sin contar con la pérdida de la costa de María Jiménez por la desembocadura del barranco de El Bufadero".

En opinión de González Talavera "se ha perdido toda la zona de baño de Santa Cruz que comprende la playa de Los Cañones, el Balneario, el Frontón y El Bufadero", como fruto de la expansión urbanística de mediados de la década de los años 80.

Por ello, dijo, "es un disparate que en una zona como Anaga, con más del 70% de su territorio protegido, se haya instalado una barrera contenedores desde Valleseco hasta San Andrés, deshumanizando este espacio".

El Balneario

Con relación al Balneario, edificio emblemático de esta zona del litoral de Anaga, el dirigente vecinal de María Jiménez apostó por integrarlo en el futuro proyecto de la playa de Valleseco junto a la batería de El Bufadero, con una función paralela a la playa y que lo convierta en un centro sociosanitario para mayores o de talasoterapia, para recuperar algo de su antiguo uso.

Sin embargo, "hoy en día este inmueble está sufriendo un proceso imparable de deterioro", por lo que abogó por rehabilitarlo junto a sus piscinas para ponerlo al servicio de la población de Anaga.

Destacó que se trata de un inmueble de considerables dimensiones, que todavía conserva un rosetón muy vistoso, a pesar de que todo está muy abandonado.

El portavoz de Ciudadanos de Santa Cruz, Ángel Isidro Guimerá, afirmó que Santa Cruz "vive de espaldas a sus playas", por lo que reclamó una mejora de las infraestructuras no sólo para Las Teresitas, sino otros espacios como la playa del Parque Marítimo, que dijo "al igual que la del barrio de La Alegría están abandonadas y desasistidas".

Explicó que al ayuntamiento "no le importa que sus vecinos, sobre todo los que no tienen recursos, pasen calor y no se puedan bañar, máxime en una época de crisis como la actual".

Esta misma idea fue defendida por Milagros Bethencourt, quien se identificó con los apuros que pasan las madres con hijos pequeños y se encuentran con pocas alternativas de ocio para sus hijos, sobre todo, si no pueden desplazarse fuera en vacaciones.

Según Guimerá, "a los concejales se nos debería caer la cara de vergüenza por permitir que no se arregle la situación de Las Teresitas, del Parque Marítimo o las pequeñas playas de la ciudad, y que los ciudadanos no puedan disponer de un lugar en condiciones", tal y como repitió en varias ocasiones.

El pueblo no tiene culpa

El letrado afirmó que el pueblo "no tiene culpa de los pleitos ni de los juicios", pues añadió que, aunque muchos cargos públicos "estén encausados en procedimientos penales, administrativos o en recursos" por el caso "Las Teresitas", son procesos que suelen duran muchos años, "y no se pueden padecer más retrasos por el hecho de que no se puedan ejecutar proyectos como el de Perrault, que ha sido abandonado por falta de recursos y porque ya no tiene sentido, igual que lo que ocurre con el mamotreto", manifestó Guimerá.

En este sentido, señaló que hoy en día el aspecto que presenta la playa de Las Teresitas "es tercermundista desde el punto de vista higiénico y urbanístico", y remarcó que "da vergüenza que éste sea el escaparate para nuestros ciudadanos y para quienes nos visitan", precisó.

Apostó por "una playa virgen y sin influencia del cemento", algo que para Guimerá, no impide que se pueda disponer de unos servicios dignos. Estas circunstancia, según el portavoz de Ciudadanos, "han favorecido que la playa perdiera la Bandera Azul", símbolo que cree que no es posible obtener ante problemas como las aguas fecales de los quioscos o la limpieza.

Resumió que, aunque la playa "es bonita, no es digna".

Javier González, presidente de la Plataforma en Defensa de la Playa de Valleseco, remarcó el papel de la ciudadanía "su vitalidad, empuje y perseverancia" en las últimas décadas en defensa del litoral, mediante propuestas que dijo defienden un diseño urbanístico bien planteado, para retomar la relación entre la ciudad y el mar. Sin embargo, reconoció que ha sido "una lucha muy difícil", pues se trata de procesos que duran décadas, a pesar de que indicó que "nuestras reivindicaciones han demostrado gran madurez en las que se han propuesto alternativas muy pensadas y con futuro".

25 años reivindicando

Como ejemplo y resultado de ese debate, González se refirió al proyecto de la playa de Valleseco, donde tras 25 años se ha logrado que por parte del Ministerio de Medio Ambiente se destine una partida de 10 millones de euros para ejecutar una parte del proyecto Sol y Sombra.

Además, dijo que ante la proximidad de la campaña de verano, hay que emplazar a la administración para que solvente los problemas de colapso que se produjeron el año pasado y los anteriores.

Asimismo, criticó que la cantidad de tráfico que se desplaza hasta Las Teresitas los días festivos y fines de semana "perjudica seriamente a los vecinos de Anaga".

Volvió a poner sobre la mesa la necesidad de que los políticos resuelvan esta situación.

González hizo hincapié en la unidad que han mantenido los vecinos de las distintas plataformas en defensa del litoral, que han sabido mantener a pasar de los problemas concretos de su barrio y han apoyado a los demás.

Los pleitos judiciales

Los contertulios del debate de esta semana estuvieron de acuerdo en que los pleitos judiciales existentes en el Ayuntamiento de Santa Cruz, en concreto, por el Parque Marítimo y Las Teresitas, no pueden ser obstáculo para que los vecinos disfruten del mar. En este sentido, apuntaron que es responsabilidad municipal dejar a un lado estas cuestiones y facilitar a los ciudadanos un lugar de ocio para pasar los calurosos meses de verano. "La responsabilidad penal es personal", reiteró Milagros Bethencourt, en referencia a la supuesta implicación del alcalde de la capital y de algunas otras personas en distintas demandas, pero recalcó que, mientras no se resuelvan judicialmente, no se puede consentir la situación actual "de abandono" en las zonas de baño. En los mismos términos se pronunció el concejal de Ciudadanos, quien apuntó que, para colmo, "como todos sabemos, y más los que trabajamos en la abogacía, los procedimientos suelen durar muchos meses" y esto no puede repercutir en los vecinos. El "caso mamotreto" "El mamotreto es un problema económico", señaló Ángel Isidro Guimerá, quien explico que es "una pena", porque este edificio "resulta gravoso para la administración, tanto si sigue como está -a medio construir- como si se tiene que derribar". Aprovechó para criticar el proyecto de Perrault y precisar que no era necesario para la ciudad. Volvió a poner sobre la mesa que él prefiere una playa virgen, donde las personas disfruten del mar como se hacía antaño. Respecto al suceso de la pasada semana, donde se filtró a la prensa un borrador de un auto judicial en el juez abogada por el derribo del "mamotreto", Guimerá se limitó a decir que en la Justicia "hay sentencias para todo", en referencia a que el auto verdadero se apoyaba en una sentencia para avalar que no fuera derribado y, por el contrario, el borrador apoyaba su demolición, tesis que han defendido siempre los socialistas. Sin embargo, dejó claro que son necesarios más aparcamientos, porque el transporte público no resuelve la posibilidad de que todos los vecinos puedan acceder a la playa y, por ese motivo, se utiliza el coche particular, aunque sea para una o dos personas. ¿Dónde va tanto coche? "Si en la playa de Las Teresitas hay unas 400 plazas de aparcamiento y Santa Cruz tiene 210.000 habitantes, cómo es que el Ayuntamiento no ha previsto un transporte público adecuado o alguna otra alternativa para que todos los vecinos puedan llegar hasta la playa?, preguntó Milagros Bethencourt. Entre las opciones que puso sobre la mesa destaca que se podían haber previsto unos aparcamientos gratuitos en la Dársena, acompañados de unas líneas de guaguas lanzaderas hacia la zona de baño. Aseguró que la asociación a la que pertenece se lo expuso hace tiempo al alcalde de Santa Cruz, "pero ha hecho oídos sordos", aseveró. Ella se manifestó en contra del "mamotreto", no sólo porque se trataba de unos aparcamientos de pago, sino por el impacto medioambiental que provoca. También criticó que Urbanismo esté dando licencias para construir viviendas que quitan las vistas al mar. "Está claro que este ayuntamiento vive de espaldas al mar", concluyó. Milagros Bethencourt constató que, el Día de Canarias, "la cola de coches llegaba hasta el Monumento a Franco". Dijo que ella volvía de la playa a las 10:00 horas y encontró todo el trayecto de ida colapsado, con los coches completamente parados.

DORY MERINO / TACHI IZQUIERDO Fotos: DESIRÉE MARTÍN