CUANDO uno trata de reflexionar libremente a diario de manera compacta sobre asuntos que puedan resultarles aceptables a otras personas, se arriesga no sólo a meter la pata en faltas de verbo, conocimientos u ortografía, sino que además al hacerlo abiertamente puedes atentar contra diferentes formas de ver las cosas, convencimientos, principios o ideologías de otros. Pero es la palabra, propiamente dicha o propiamente escrita, lo único que tenemos para no acabar a cacharrazos de ropero como en aguas internacionales con los comandos tornillos de Israel interviniendo para el desastre. Quita, quita, palabra bendita y bendito el caso que le hacemos, bendita la reflexión en la que usted tiene el mismo derecho que cualquiera. Siempre la suya sumada será la que valga o se imponga en este mundo de complejidades y bolsillos. No le quepa la menor duda, usted es el que sentencia o el que decide al final y, aunque a veces pueda abordarle la impotencia de creer que eso no es así, en Canarias se supone que es el único que manda en el medio plazo.

Claro que hay muchos que piensan, dentro de lo que se denominan teorías de la conspiración, que la manipulación de las directrices transmitidas por las clases o élites dirigentes del planeta son las que consiguen que eso tan voluble que llaman estados de opinión pública se decanten o acepten en los formatos que ellos impongan.

El Grupo Bilderberg o Club Bilderberg es una conferencia anual "medio secreta" que este año se celebra en Sitges y a la que sólo pueden asistir mediante invitación personal los más poderosos. La mayoría de los acreditados son personas consideradas de mucha influencia en los círculos empresariales, académicos, militares, periodísticos y políticos. Los ejecutivos de las grandes corporaciones comparten fin de semana con los políticos más importantes de Occidente. Participan en concreto: banqueros, expertos de defensa, dueños de la prensa, medios de comunicación, ministros de gobierno, primeros ministros, realeza (sobre todo europea), financieros internacionales y líderes políticos de Europa y América del Norte. Debido a la manera informal y privada de las discusiones anónimas, este club es blanco de numerosas teorías de conspiración porque al parecer de sus deliberaciones surgen pautas y orientaciones comunes que se aplicarán para conducir al ganado, cual morralla obediente. En este caso, sea o no sea verdadera su influencia, el grupo se aísla una vez al año en complejos de cinco estrellas de Europa y Norteamérica, donde la prensa no tiene ningún tipo de acceso.

A la reunión anterior de 2009 asistieron, por ejemplo, y entre otros, la reina Sofía, Ana Patricia Botín (Banco Banesto), Juan Luis Cebrián (Grupo PRISA), Bernardino León (secretario de Estado de Asuntos Exteriores de España), José Entrecanales (Acciona), Alberto Ruiz-Gallardón (alcalde de Madrid) y Pedro Solbes (ex ministro de Economía y Hacienda).

Somos como niños y nos tienen que llevar a los puertos de la mano. Dicen que condicionan el pensamiento y la actitud e independientemente marcan el camino, y si no, por lo menos, aportan una explicación a por qué no hay una reforma financiera mundial que suprima los paraísos fiscales o una reforma fiscal que grave las fortunas nómadas en su justa medida. O una contestación a las muchas preguntas que todos nos hacemos. Este club o cártel de poder es uno más de los que pueden existir regados por todas partes. Igual hay en Canarias, vete a saber.

Por eso es bueno leer "cuando empiezas a pensar en lo que harás si pierdes, ya has perdido" (George Shultz); y los que mandamos somos nosotros. Punto. Es la mayoría la que se impone y en las islas ha llegado el momento de levantar la voz para desplazar el modelo de dependencia que nos acogota los sentidos.

Lo que pasó fue que el lunes por la tarde me di una vuelta primero por la Feria del Libro, en el Parque García Sanabria, y después por la pequeña Feria de Artesanía situada en la plaza del Príncipe y me quedé en esa dimensión del pensamiento abstracto. Me lie con un libro descojonante en el fondo de la energía metafísica titulado "Maldito karma", de David Safier, en el que una prestigiosa presentadora de televisión muere al caerle el inodoro de una estación espacial rusa encima y se reencarna en una simple, pequeña y frágil hormiga.

Un disparate que en realidad señala el poder "de usted".

infburg@yahoo.es