1.- Una agencia de calificación de deuda, Standard and Poors, ha despertado la conciencia de los españoles. La deuda de este país no vale nada y muy pronto estará a la altura de los bonos basura. Como ha ocurrido en Grecia. Todo ello no significa sino que España se halla al borde de la quiebra y que la triste estrategia de del subsidio a cinco millones de personas, de un pacto absurdo con los sindicatos para no reformar el mercado laboral y de la desatención a las pymes, que son las que mueven la economía, han fracasado. Ya no vale decir que la crisis es internacional porque casi todos los países europeos están creciendo. La solución que proponen en Grecia es reducir a la mitad el número actual de ayuntamientos y de funcionarios. Pero no será suficiente. España sufre una herencia laboral franquista. Si hemos optado por eliminar todos los símbolos de la dictadura no nos quedemos en romper a martillazos la Piedad del Valle de los Caídos, sino dinamitemos el sistema laboral que Franco creó para que no le dieran la lata los trabajadores. se marchará -o lo echarán a patadas- sin cumplir esta tarea. En el fondo, ha despreciado a los que desde su mismo partido le han dicho que tiene que cambiar de estrategia; además, ha colocado al PSOE en una situación delicada y ha fracasado como gobernante. No podía ser menos. Yo no sé si es tan solo un osado o también un iluminado y un incontrolado. Su socialismo ramplón del siglo XIX, el socialismo del subsidio y el sectarismo (ya saben lo que le dijo a su amigo y correligionario Iñaki Gabilondo: "Vamos a meter presión", sin percatarse de que el micro estaba abierto). Además, estos socialistas tienen mal fario. A se le ha quedado eliminado el Barcelona ante el Inter y al laborista Brown se le ha trabado también un micrófono, que ha lanzado al aire sus comentarios peyorativos sobre una vieja que le preguntó por lo que iba a hacer si ganaba. Tuvo que ir a la casa de la señora a pedirle perdón.

2.- lo que ha hecho es crear una fábrica de mentiras; de mentiras a la carta. Miente todo el Gobierno, desde la pobre Salgado, flaca como un cangallo de tanto sufrimiento, que el otro día se quedó con la mente en blanco cuando le preguntaron por las medidas que iba a tomar para no parecernos a Grecia, hasta la anciana vicepresidenta, que se permite decir que las equivocadas son las agencias de calificación de deuda, no su Gobierno. Ante tanta osadía, ante tanta estupidez, uno no sabe qué pensar, si es que se han vuelto todos locos, si se ha creado en el Ejecutivo un mimetismo mentiroso, a lo Goebbels, o si tienen la cara más dura que las piedras que levantaba el pobre Urtain. El gran dilema está en saber si la oposición dará la talla en estos dos años que quedan para las elecciones generales. El otro día, en el Congreso, Rajoy ya llamó mentiroso a , lo cual es un buen síntoma. A Aznar le salió bien aquello de: "Váyase, señor González", pronunciado sin piedad durante meses y meses. A lo mejor llamando mentiroso a durante estos dos años se le debilita y, con él, a toda esa tropa infame que ha sumido a este país en la peor crisis de su historia moderna.

3.- Y luego están los sindicatos, representados por esos buchones hartos de jamón serrano y de comidas pantagruélicas, tan calentitos en sus sedes madrileñas que pagamos todos. Tienen miedo de la reforma del mercado laboral porque lo suyo es crear una inmensa escuela de gandules. A un buen trabajador no lo echa nunca un empresario. Pero con las actuales indemnizaciones por despido nadie va a crear un puesto de trabajo nuevo, por muy bueno que sea el aspirante. Sencillamente, el empresario está en inferioridad de condiciones. Todavía existe la vieja idea del sindicato vertical, en el que el trabajador era el bueno y el patrón el malo. No, hombre, esto ya murió. Europa respira por otros poros y transita por caminos laborales modernos, no por los que siguen pidiendo estos fantasmas del pasado, disfrazados con la piel de un liderazgo sindical antañón. La España de Franco ya murió, pero no murió porque hayan derribado las menudas figuras del general de sus monturas de bronce; no, desapareció porque los españoles apostaron por una transición modélica y por la modernidad que no tiene . Para confirmar lo que digo les recordaré que este genio se va a retirar de la política -la decisión será inminente, tras las elecciones de 2012- con el tremendo mérito de haber abierto las heridas de la guerra civil, desenterrando los muertos de hace setenta años. Con su actitud ha resucitado a Franco, que permanecía sepultado bajo una losa de mil kilos. Que ni chiquito pejiguera este gobernante iluminado, torpe e incapaz que tenemos la desgracia de sufrir. Vete ya, muchacho, vete ya.

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