Finalizó la espera que parecía interminable. El Tribunal Supremo ordena al Ayuntamiento de Santa Cruz, ratificando su sentencia de 9 de febrero de 2010, que dé cumplimiento a la misma, la cual declara la nulidad de la compraventa del frente de la playa de Las Teresitas. El alto Tribunal, a raíz de la presentación de dos recursos de casación, uno de los cuales es de la Junta de Compensación de los propietarios y el otro de ILT, establece en su fallo que la empresa vendedora deberá devolver al ayuntamiento la cantidad de 52,4 millones de euros, mientras la corporación municipal está obligada a entregar a sus propietarios once parcelas. La sentencia de febrero anula el contrato de compraventa entre el consistorio y la firma Inversiones Las Teresitas.

La sección quinta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Supremo dio a conocer el pasado lunes un auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que se excedió al fijar el término de la ejecución de la sentencia, además de estimar la apreciación del ayuntamiento de que no se pudiera ejecutar la aludida sentencia. Hubo también otras gestiones que, al parecer, no fueron aplicadas como manda la ley, todo lo cual explica la dilación en el cumplimiento de la sentencia del Supremo en esta cuestión que, prácticamente, dejó bloqueada la ejecución del proyecto con las posibles y oportunas obras que mejorarán la playa. Hay también opiniones sobre si habría que pagar intereses por demora en la devolución del dinero aportado por el ayuntamiento y sobre la posibilidad de compra o expropiación municipal de las parcelas. En resumen, que de momento, aunque haya que cumplir lo que el Supremo sentencia, lo que han intervenido en esta operación, por parte y parte, siguen teniendo dudas y no se aclaran del todo sobre si lo hecho fue o no totalmente legal. Lo que interesa es que se desbloqueen las previstas obras y siga prácticamente inoperable la única playa y único lugar de baño de la ciudad, con la excepción del Club Náutico y el Club Militar, pero estas son sociedades privadas. Porque los trabajos de reparación de los vandálicos destrozos del Parque Marítimo van para largo y el antiguo Balneario sigue, lamentablemente, en estado ruinoso.

Parece mentira que una ciudad con tan extensa costa como Santa Cruz carezca de lugares de baño y, para poder bañarse en el mar, los santacruceros y residentes en la capital de la isla y la provincia tengan que trasladarse, como lugar más cercano, a Las Caletillas o Candelaria. ¿Quién o quiénes son responsables de esta inacción y estos abandonos? Que el pueblo lo tenga en cuenta ante las próximas elecciones.