Llevamos varios años observando cómo el actual sistema de pensiones viene siendo amenazado desde múltiples y diversos frentes. En estos últimos días las amenazas parecen cristalizar en un aumento de los años a cotizar, por lo cual la edad de jubilación se estudia retrasarla a los 67 años.

Lo que no he escuchado, y lo echo en falta, es una imprescindible y justa reforma del privilegiado sistema de pensiones de ministros, diputados, senadores, presidentes, consejeros autonómicos, etc. Esta casta disfruta (nunca mejor empleado el término) de un llamativo plan de pensiones que no se parece en nada al de los trabajadores de a pie. Sus señorías tienen derecho, entre otras prebendas, al 100% de la pensión máxima por cotizar solamente entre 7 y 11 años. De prevalecer estas vergonzantes desigualdades se podrá decir con total propiedad que los parias trabajarán más años para mantener las pensiones de la casta política.

Manuel Villena Lázaro

(Granada)

Pensiones de jubilación, régimen general

Desde hace algunos días, se viene oyendo a través de los medios de comunicación que, ante la escasez de los fondos de pensiones, se aumente la fecha de jubilación hasta los 67 años, dos más de lo establecido.

Sabemos, además, que desde hace algún tiempo un ministro dispuso de los fondos de las pensiones para asuntos del Gobierno con estas palabras: "Estos tíos tienen mucho dinero". El Gobierno, sea el que sea, no es quién para disponer de los fondos de las pensiones, puesto que pertenecen al pueblo. Se estableció en su momento como un seguro obligatorio (Seguridad Social), por tanto, como tal seguro, son fondos utilizables solamente para cubrir las pensiones con arreglo a las normas establecidas, de un determinado número de años cotizados, a no ser por otras causas de enfermedad grave, la denominada invalidez.

También en su momento un presidente del Gobierno, al finalizar su mandato y como compensación a lo sustraído de dichos fondos, pudo establecer unos ingresos de miles de millones en los citados fondos, y de esta forma estabilizar el déficit sustraído.

Las retenciones de su nómina a los trabajadores en lo que se refiere a Seguros Sociales se componen de lo siguiente: 1º Seguro de Enfermedad, 2º Vejez e Invalidez y 3º Viudedad y Orfandad. Como toda casa de seguros, lo que recuerdo después de algunos años de su establecimiento fue realizar inversiones con el fin de duplicar el capital, máxime cuando somos todos los españoles que tenemos o teníamos que estar asegurados, inmediatamente de ingresar en una empresa a trabajar. Inversiones que se aplicaron en aquellos momentos de la iniciación del turismo en la adquisición de algunos hoteles de la costa Sur, pero hoy no se sabe qué sistema se utiliza. Pero sí sabemos que se realizan algunos gastos de dichos fondos para atender a esta inmigración irregular, además de ayudas económicas.

Aunque del asunto habría mucho qué decir, estas primeras palabras son suficientes para recordárselo a algunos responsables, que olvidan quiénes son los que ocasionan la disminución de estos fondos, que, de ninguna manera, los trabajadores son responsables, y que ahora tengan que pagarlo con el aumento de dos años más trabajando después de la fecha establecida para la jubilación, o sea, los 65 años.

José Luis Fernández García

(Antiguo funcionario del I.N.P.)