AUNQUE cuando José Antonio Primo de Rivera decía, con razón, que vivir de la Historia es morir para la Historia, con estos recuerdos de nuestra pequeña historia particular que me propongo exponer en el presente ladrillo no pretendo vivir de ella, sino exponerlos por lo que tienen de curiosidad, para romper la monotonía de tanta política, más o menos rastrera, que, desafortunadamente, es el pan de cada día en este país de los desaciertos, los fracasos, la falta de soluciones a los graves problemas y, en general, la ineptitud de quienes, por desgracia, nos gobiernan.

Comienzo por recordar lo que constituyó un verdadero acontecimiento para Tenerife y para Canarias. Se trataba de un viaje en globo desde Tenerife a América, cruzando el Atlántico. Esta aventura era una iniciativa del periódico británico "Daily Mail" que debía iniciarse en el mes de diciembre de 1958 en la tinerfeña playa de La Tejita, vecina a la de El Médano, en el término municipal de Granadilla. En ese lugar de la isla se habilitó un espacio de operaciones para trasladar allí el material necesario, entre ellos el globo propiamente dicho que debía emprender el viaje el día 10 del mencionado mes, pero causas meteorológicas lo hicieron aplazar. Con el globo ya inflado y listo para elevarse, llegó de Los Rodeos una avioneta pilotada por el aviador Alfonso Cabello, para traer el parte meteorológico, que no aconsejaba el despegue, el cual tuvo que aplazarse hasta que mejoraran las condiciones atmosféricas.

Por fin, el globo pudo elevarse y comenzar su viaje en la siguiente madrugada del 12 de diciembre, cuando cambió el tiempo inesperadamente, previa la operación del inflado. Recuerdo que, ante la falta de luz en aquella playa, los coches que estaban por allí encendieron sus faros dirigidos al voluminoso globo, el cual tardó en elevarse un minuto y cuatro segundos. Unas doscientas personas presenciaron y ofrecieron su ayuda a la operación del inicio del viaje.

Este periodista recibió, en la redacción de EL DÍA, una llamada telefónica de la Agencia Reuters para que me ocupara de informar a esa conocida e importante empresa de difusión de noticias de la partida del "pequeño mundo" de Tenerife, lo que acepté enviando luego, por vía telegráfica, las crónicas correspondientes.

En ese mismo año, cuatro meses antes, justo el 11 de agosto, el periodista Ernesto Salcedo se hace cargo de la dirección de EL DÍA; el 10 del mismo mes fallece el naviero y empresario don Álvaro Rodríguez López, gran benefactor de La Gomera y de Tenerife. Recibió sepultura en la parroquia de Playa de Santiago, una de las obras que se debe al señor Rodríguez López. En Santa Cruz, el matrimonio formado por don Domingo Camacho y esposa recibe de las manos del Jefe del Estado, general Franco, el 1 de octubre de 1958, el Premio Nacional de Natalidad por ser padres de 17 hijos. Más tarde obtiene el mismo premio la familia Fernández de la Puente-Oramas. En esos días enferma de gravedad S.S. el Papa Pío XII, que fallece el 1º de octubre. Asciende al Pontificado S.S. Juan XXIII. El 8 de noviembre comienzan las obras de la Casa Sindical de Tenerife y el 8 de diciembre tienen lugar en Venezuela las primeras elecciones presidenciales tras la dictadura de Pérez Jiménez, en que Rómulo Bethencourt gana a Larrazábal por más de 85.000 votos. Un tercer candidato en esos comicios fue don Rafael Caldera, presidente más tarde y recién fallecido.