EL PESO específico que posee el sector turístico en la Isla es una realidad que no se puede ocultar a nadie. Nuestra estabilidad social y económica depende de una forma sustantiva de que esta industria continúe generando actividad y creando riqueza. Por ello resulta primordial, sobre todo en unos momentos difíciles como los actuales, que no cejemos en la tarea de mejorar las condiciones de Tenerife como destino y también de promocionar su oferta en todos los foros nacionales e internacionales en los que sea posible estar presente.

Ese principio fundamental se cumplió una vez más durante la reciente celebración en Madrid de la Feria Internacional de Turismo, una cita importantísima en la que coinciden los más destacados representantes mundiales de un sector cada vez más amplio y diverso. Allí tuvimos la oportunidad de mantener contactos con numerosos touroperadores y directivos de compañías aéreas con el objetivo de reforzar dos pilares básicos de nuestra política, como son la captación de turistas y la disposición de los medios necesarios para trasladarlos a la Isla.

En ambos sentidos podemos afirmar que las negociaciones fueron muy positivas, hasta el punto de llevarnos a sentir un más que moderado optimismo. De hecho, si las previsiones se cumplen podríamos concebir que el inicio de la recuperación podría producirse ya a lo largo de este mismo año. A ello contribuirá sin duda el incremento de las conexiones aéreas de cara al verano, que en el caso de algunas compañías y touroperadores se acerca al veinte por ciento.

Eso es más de lo que esperábamos inicialmente y nos produce, como es lógico, una gran satisfacción. La reducción de las tasas aéreas impuestas por Aena -como ya hemos demandado- coadyuvaría aun más a reforzar este aspecto. Asimismo hicimos contactos que nos permitirán anunciar en el próximo mes vuelos a destinos emergentes que ahora explotamos poco, pero que tienen un gran potencial. Habrá que trabajar mucho todavía para que esos vuelos vengan llenos.

Como parte de la gran actividad desplegada en la feria, también hemos tenido la oportunidad de insistir en presentar a Tenerife como un destino moderno y de calidad, tanto en lo que se refiere a los alojamientos como a las infraestructuras complementarias y las condiciones de vida en la Isla. Este es un argumento importante cuando se ha de competir con otras áreas que, por lo demás, también hacen valer sus propios atractivos. Ahí se inscriben, por ejemplo, las actuaciones desarrolladas a partir del Plan de Regeneración de los espacios públicos turísticos, que en el presente ejercicio suponen una inversión de 21 millones de euros para la ejecución de una decena de proyectos en distintos municipios, y otras iniciativas dirigidas a mejorar sustancialmente la oferta.

Igualmente, también hemos podido resaltar otro aspecto no menos relevante como es el carácter que posee la Isla como sede ideal para la celebración de congresos y eventos de diferente corte, desde deportivos hasta profesionales y culturales. Un ejemplo claro son las distintas convenciones realizadas en los últimos meses precisamente por importantes touroperadores europeos o la acción prevista por los Premios Cadena Dial para el próximo mes de febrero, con lo que ello supone de promoción para nuestra tierra.

Quiero agradecer al centenar de empresas, instituciones y medios de comunicación, liderados por Turismo de Tenerife, presentes en FITUR este año, por su trabajo intenso, concentrado en muy pocos días y realizado con gran profesionalidad. Tenerife volvió a dar una imagen de unidad y buen trabajo ante todo el mundo turístico.

Por todo ello, podemos afirmar que esta edición de FITUR nos llena de ilusión y ganas por seguir en la labor. Queda mucho por hacer, sin duda, pero tenemos motivos para decir que la recuperación puede estar cada vez más cerca.