HEMOS LEÍDO asustados en un periódico de la "Gran" Canaria la discusión de si aquí, si allá, si Agüimes, o donde sea, para construir la tercera pista del aeropuerto de Gando. ¿Y qué pasa con la segunda pista del aeropuerto Reina Sofía? Esa no se hace porque los ecologistas pagados por Las Palmas y los que se encierran en la Universidad de La Laguna, enemigos de Tenerife todos ellos, no quieren que progrese nuestra isla. Esta es una de las razones por las que la gente quiere que haya independencia cuanto antes. Sólo de esa forma podremos los canarios disponer de unos recursos que son nuestros, no de los peninsulares y mucho menos de los godos que previamente se los han llevado de aquí. ¿Y para qué se los han llevado? Para dilapidarlos. El ministro de Trabajo acaba de anunciar que a finales de este mes habrá otros 100.000 parados. Lo dicho: o nos independizamos, o nos hundimos porque la Metrópoli nos arrastra al abismo.

Cambiamos de tema para hablar del "tonicazo". Parece mentira que hombres serios -hombres que al menos en apariencia visten y calzan como personas serias-, hombres que ejercen la política y viven de ella, estén dedicados a discutir que si "tonicazo" o "tenicazo". Al final resulta que ya no se puede hablar. Estamos en tiempos peores que los de Franco o los bolcheviques, en los que cualquier palabra, cualquier delación, provocaba prisión o fusilamiento. ¿Qué coño pasa en Canarias que ya no se puede hablar de nada sin que los machangos de siempre le salten a uno al cuello? ¿Por qué no puede el concejal Hilario Rodríguez decir "godo de la puñeta"? Puede decirlo porque se está refiriendo al godo, no al peninsular; y el godo es dañino en Canarias. El godo, no el peninsular.

Un espectáculo también deplorable es el que está dando el PSOE canario a cuenta de problemas internos que ellos mismos se han buscado, en parte por su servidumbre a Las Palmas y a sus políticos. Una actitud de vergonzosa sumisión que han tenido de forma especial los socialistas de Tenerife. Esta Isla no va a perdonar esta cobardía, por lo que vaticinamos que el PSOE sacará muy pocos votos en esta Isla si el nuevo secretario general es de Las Palmas. En esas condiciones, votar por el PSOE sería hacerlo en contra de Tenerife y a favor de la isla tercera. Que nadie lo dude: la independencia acabará con estas atrocidades políticas. Tendríamos un partido socialista en Tenerife -y en todas las Islas- que fuese netamente canario. Un partido nuestro, en vez de uno siervo de la Península y de Las Palmas.

También queremos hablar de la Policía Canaria y de su nuevo uniforme. Se lo hemos visto puesto al jefe de este cuerpo autonómico de seguridad y nos parece una ropa de opereta. ¿Cómo es posible que Paulino Rivero, el mejor político que tenemos actualmente en Canarias, se haya dejado embaucar por el canarión Ruano para poner en marcha estas, de momento, innecesarias fuerzas policiales? Como hemos dicho en otras ocasiones, cuando seamos un país independiente tendremos nuestra policía y nuestro ejército, si este último fuese necesario. Mientras tanto, nos basta y nos sobra con la Policía Nacional y la Guardia Civil. Sin embargo, Ruano se empeña en empezar la casa por el tejado sólo para tener a unos agentes a los que pasar revista hocico en alto. Hasta la gorra del uniforme es de opereta. Nos recuerdan a las que usaban los yugoeslavos esos que ha juzgado el Tribunal de la Haya. Posiblemente el modelo haya sido tomado de ahí. Esperamos que su comportamiento no sea igual.