Un vecino de Santa Cruz, pongamos que se llama Miguel, decide salir de paseo con sus hijos. Es el primer sábado de 2010 y triunfa el sol. Apetece. Grandes cruceros en la bahía, Anaga al fondo, el mar, la mar inmensa hoy es azul.

Miguel pasea y reflexiona. Qué difícil llegar al mar, qué secuencia de decisiones alejaron la ciudad del mar, acertarían o no. El puerto, claro, el puerto es lo primero para una isla, decidir exige renunciar...

Miguel camina con los niños revoloteando a su alrededor, la felicidad existe...

-Vamos, veremos los barcos de cerca y el mar.

Ellos no recuerdan haber estado, él sí, claro: carreras por el malecón y una visita inolvidable al "Juan Sebastián Elcano". Pretende contarles cómo era Santa Cruz no hace tanto, los recuerdos de su padre, la playa de San Antonio y La Muralla, detrás El Toscal. Le sorprende el gentío, bajando y subiendo por el laberinto que conduce a los diques; más aún el deplorable estado del acceso... da miedo, los recovecos, los orines. El recorrido desangelado junto al tráfico.

Una barrera impide el paso. "Sólo turistas y tripulantes".

-Eso, nosotros tres hoy somos turistas, respondió Miguel, vamos a ver los barcos.

-Imposible, no está permitido.

Alguien tuvo la ocurrencia y Miguel no sabe qué decir. Es absurdo discutir con el guardamuelles que es un mandado. Resignación.

Así vive el vecino de Santa Cruz, resignado. Esta es una más de tantas, ya es costumbre. Próceres a los que sólo interesa la especulación, defender intereses de unos frente a los de otros. Mas del pueblo destacará quien anteponga el interés general y luche por mejorar el bienestar de todos los ciudadanos. Que así sea.

Murphy

(Santa Cruz de Tenerife)

Un lujo la banda en La Orotava

Efectivamente, es un lujo que tiene mi pueblo por banda de música, conocida como Agrupación Musical Orotava. Ratifico lo que amablemente este medio de comunicación me publicó en esta misma sección el día 21/02/07, con motivo del treinta aniversario del Concierto de Fin de Año que se celebra en el auditorio Teobaldo Power, y el día 30 lo volvió a demostrar en su treinta y tres aniversario del Concierto de Fin de Año, con un auditorio lleno de personas amantes de la buena música.

Al mismo tiempo se le homenajeaba al anterior director D. Ángel Hdez. Hdez., que estuvo al frente de la misma durante más de treinta años, logrando para esta banda unas metas altísimas tanto en lo humano como en lo musical.

Desde luego, esta orquesta o banda, como quieran llamarla, suena a música celestial.

Repito mi más sincera felicitación a D. Ángel Hdez. Hdez. por lo que ha conseguido y al nuevo director de la misma, D. Julio Castañeda, alumno y músico de la misma, que logre los éxitos de su anterior director y que supere, porque calidad y conocimientos musicales tiene para lograrlo.

En este concierto había sobre el escenario ciento veinte músicos. Cuarenta de ellos que se sumaron al homenaje fueron alumnos de D. Ángel que en la actualidad están en otras bandas como directores o profesores de las mismas, ya que D. Ángel dirige una academia de música en este pueblo.

Muchos de estos, actualmente, según palabras de D. Ángel, están en orquestas no sólo en la Península, sino también en el extranjero.

Cristóbal Fco. Javier Pérez Bautista

(La Orotava)