CIENTOS de canarios han pasado estas fiestas en el mar (marinos, pescadores, embarcados...) haciendo de su vida y de su sustento un acontecimiento, ligado completamente al potente elemento, que nos une en una sucesión perfecta de "siete u ocho madres tierras portapersonas y sentimientos", que pueden identificarse claramente en cualquier mapa como una flota de naves ancladas frente a las costas continentales. No podemos olvidar a los trabajadores del mar. A un tercio del camino Norte-Sur o a dos tercios del camino Sur-Norte, al continente americano o al continente europeo, dependiendo desde donde se mire, siempre dentro de la porción del manto que cubre las tres cuartas partes de la superficie del planeta.
El mar es la mayor parte de la piel constitutiva del mundo y de este territorio, es lógico, con un área no reconocida (a diferencia de otros archipiélagos) que se extiende cual alfombra tangencial, en geografía ambiciosa, con respecto a los litorales cercanos.
"El mar te habla e intenta retenerte?". D. Rafael Alberti en el mar, la mar. Cabe observar que la gente acostumbrada a bregar con las olas, y los poetas, acostumbrados a bregar con los sentidos, tienden a atribuirle el género femenino. La mar. Fuera de esos dos ámbitos, para todos los postes o puntales clavados en tierra y para los pobres caminantes se ha generalizado el uso del masculino de la palabra. El mar.
Parece que según el International Hydrographic Organization (IHO), que es la máxima referencia científica en el globo, hay un total de 6 océanos (el Atlántico y el Pacífico están divididos cada uno en dos, Norte y Sur) y 67 mares, de ellos dos divididos en dos cuencas, el mar Mediterráneo y el mar de China.
Falta uno, el mar canario. Envueltos por el influjo planetario, la gran corriente cálida que surge del Golfo de México y se dirige en dirección Noreste hacia Europa hace que este continente tenga un clima mucho más templado de lo que le corresponde por su latitud. Un brazo de la misma corriente se desvía al llegar a las Islas Británicas y se dirige hacia el Sur; pasa frente a Portugal y se convierte luego en la Corriente de Canarias. Al llegar a las Islas dobla hacia el Suroeste y se direcciona a gran velocidad hacia el Caribe. Es el gran movimiento circular de regreso de las aguas marinas hacia el Golfo de México. La Corriente de Canarias trae aguas más frías de lo que correspondería a la latitud de las Islas. La temperatura fresca del agua no sólo contribuye al ambiente templado: al hacer que la temperatura del mar y del aire sean parecidas, evita las tormentas y temporales que son frecuentes en otras islas tropicales. Febrero-marzo es el momento en el que el mar está más frío en las Islas, y septiembre-octubre en el que está más caliente. Las casas establecidas como consecuencia de la actividad volcánica, en los siete palafitos de vida que ocupamos, se separan en montañas en cuyos valles hay zanjas de 2.000 metros, 3.000 metros, 4.000 metros, y así sucesivamente en unas fosas marinas que sólo se pueden conectar con un verdadero mar. El mar canario.
Es fundamental y básico para el futuro, iniciado en el presente, que se delimite en justicia el espacio vital. Cuando otras zonas del mundo quieren evolucionar y de hecho evolucionan (Brasil ya explota yacimientos petrolíferos a 300 millas de su costa) desde las 200 millas aceptadas hasta las 350 millas, no podemos consentir las 12 miserables millas con que se nos condena al arrinconamiento culpable en parcelas desconectadas.
Sin decir ni mu, comparado el número de marinos o embarcados canarios hace un siglo, hemos perdido porcentaje de gente que vive del mar, riqueza constitutiva, perdiendo también el impulso inherente relativo a la masa de líquido salado que nos rodea. Cercenados de esa importante porción de legado natural, con el desmembramiento, por ejemplo, del banco pesquero canario-sahariano, hemos aceptado tácitamente que este sector se liquide prácticamente a cambio de la construcción y turismo que ahora se ahogan. Ya las grandes navieras, las grandes compañías de buques, en su mayoría (o totalidad) extranjeras, no contratan personal de las Islas. Los filipinos son más baratos y maleables. Ya hay poquísimos capitanes u oficiales, ya hay poquísimos intereses, somos los últimos de la fila, cuando en teoría estamos los primeros en la cola.