1.- Qué sabios y qué atentos son y están los lectores. ManuelMolledaValdés, a propósito de que yo citaba en esta sección a Klaus Voorman como manager de Los Beatles, cuando Ringo,Paul y George - John no vino- visitaron esta isla, me dice: "Klaus Voorman nunca fue manager de The Beatles. Fue un amigo suyo y de Astrid, de Hamburgo, de los tiempos en que el batería era PeteBest. Su amistad continuó, especialmente con John Lennon, con quien tocó el bajo en la Plastic Ono Band. También es el autor de la portada del disco "Revolver". Fin de la cita. Bueno, continúa la leyenda y en ella está escrita la visita de los tres componentes del grupo, ya nombrados, a la isla. Se está completando esta historia, paso a paso. Yo me he ocupado un poco de despertar el interés para que alguien con más tiempo haga la definitiva crónica de la estancia.

2.- Carlos A.S., a propósito de mi crónica de fin de año, publicada el 30 pasado. "Soy un lector asiduo de su columna en EL DÍA... Cuando hace alusión a la década de los sesenta... usted habla de la perrilla Laika tambaleándose tras el ajetreo de su periplo cósmico. Siento ser yo quien se lo diga, pero "Laika" falleció entre 5 y 7 horas después de la salida de la nave. Se ha especulado mucho al respecto, pero según el científico ruso DimitriMalashenkov, que estuvo en el lanzamiento del Sputnik II, la perra pereció a causa del estrés y del sobrecalentamiento sufridos en el interior de la cápsula, la cual se volatilizó en su entrada a la atmósfera, 162 días después del lanzamiento. Entiendo que su error se ha producido por su calidad humana y por las fechas en que estamos, ya que es más alentador imaginarse a Laika disfrutando de su retiro y corriendo por las estepas que convertida en el primer hot dog made CCCP". Yo había aludido a la figura tambaleante de "Laika" saliendo de la nave, cuando los hechos demuestran que eso fue imposible. Puede que mis recuerdos juveniles me hayan jugado una mala pasada o que mis padres me hayan contado el suceso al revés, para ahorrarme la noticia de una perrita desintegrada en el aire o sufriendo los rigores del calor. Yo era muy joven entonces.

3.- ElenaThomédeGuezala me escribe una atenta carta lamentando la escasa atención que el Cabildo presta a una persona, como ella, funcionaria, que ha cumplido 65 años y que se jubila: "Lo peor no fue la tardanza (del Cabildo) en remitirme la resolución que ponía fin a mi relación laboral... sino el trato dispensado. Después de 10 años de trabajo en el organismo insular nadie se puso en contacto conmigo para decirme adiós. Creo que si hubiera seguido trabajando después de los 65, ni se hubieran enterado". Elena se siente muy dolida con RicardoMelchior y con sus jefes más inmediatos: "Menos mal que a estas alturas de mi vida", dice, "mis valores y prioridades son otros totalmente distintos a los de esta clase de personajes". Gracias por sus cartas y por sus rectificaciones, que me encantan. Porque así entre todos podremos escribir mejor las crónicas. Y ser más fieles a la historia.