DECÍAMOS en nuestro comentario del pasado jueves que en 2010 conmemoramos el centenario de nuestra fundación y, a su vez, confiamos en poder celebrar también la independencia de Canarias. Los canarios se merecen, nos merecemos, después de 600 años viviendo colonizados, poder reivindicar la memoria histórica de nuestros antepasados; recobrar la identidad como canarios; disfrutar de la totalidad de nuestras riquezas, ahora en manos de españoles y europeos, y asegurar que no nos convertiremos en una provincia marroquí, porque siendo nación la soberanía es de los canarios. El cielo, la tierra y el mar serán nuestros.

Nuestro primer mensaje en este año es que los canarios debemos abordar muy seriamente y con mucha responsabilidad el asunto de la independencia. Este será el principal tema de nuestro editorial (nuestro fondo) de hoy. Antes queremos dedicar unas líneas al Plan General de Ordenación de Santa Cruz y, como adelantábamos en nuestro comentario de ayer sábado, al barrio de El Toscal.

LO que está ocurriendo con el PGO de la capital tinerfeña es un capítulo más de la diabólica política de Las Palmas contra esta isla y contra Santa Cruz. Una parte de los agentes de esta operación son los falsos ecologistas. La otra se esconde en la Universidad de La Laguna y está formada por personas mediocres, algunas procedentes de la tercera isla, que han llegado al puesto de profesores titulares, e incluso de catedráticos, de la misma forma que ascendían los cabos y sargentos chusqueros del Ejército hace unos años: por aburrimiento. Ninguno de ellos sirve para poner en marcha o dirigir una empresa. Son un ejemplo palpable del "quiero pero no puedo", y desfogan su frustración atacando a EL DÍA, a José Rodríguez y a Tenerife. Lo que están haciendo ellos y otros con el PGO es lo mismo que han hecho con el puerto de Granadilla, la segunda pista del aeropuerto del Sur, el cierre del anillo de autopista, la vía de cornisa, etcétera. Son los fracasados representantes del no a todo.

En el caso de El Toscal, hemos dicho repetidamente que este barrio es un inmenso solar que posee Santa Cruz, el cual debe ser ordenado adecuadamente. Ahora se va a hacer algo de forma atropellada, lo cual no es bueno. Por eso hay que excluir a El Toscal del PGO. Esa zona, lo decimos por enésima vez, necesita ganar superficie en altura, alguna avenida, rotondas, aparcamientos; en resumidas cuentas, un trato distinto al que previsiblemente recibirá en el actual PGO. Al mismo tiempo, se debe olvidar la refinería y dejarla donde se encuentra ahora mismo. Las Palmas está interesada en que desaparezca la refinería de Santa Cruz y, si es posible, que se instale allí. Desde ese momento, Tenerife será menos importante y pasará a depender de la tercera isla para el suministro de gasolina y gas butano. Además, habremos perdido muchos puestos de trabajo.

ESTAMOS convencidos de que situaciones como esta quedarán resueltas con la independencia. La superación de la vil condición colonial que padecemos desde hace seis siglos no sólo cambiará la vida política del Archipiélago, sino también supondrá una innovación para cada uno de sus habitantes. Llevamos, insistimos en ello, seis siglos soportando una colonización vergonzosa y cruel. No tan cruel en los últimos tiempos como lo fue en sus inicios, cuando supuso el genocidio de los guanches y la esclavitud de un pueblo que hasta entonces vivía libre, pero sí despiadada incluso en la actualidad desde un punto de vista político, social, administrativo y económico. Sobre todo económico, porque España sigue rapiñando nuestros recursos. No con galeones, como antaño, sino con sus oficinas de recaudación de impuestos.

Por si fuera poco, la disparatada política de Zapatero y sus socialistas está llevando el hambre a España y mucho más a Canarias, pues al vivir en un territorio colonizado sufrimos las peores consecuencias de la crisis. Cabe suponer que en 2010 los españoles, así como los canarios, seguirán padeciendo hambre y haciendo cola en las listas de espera de los hospitales. Además, sufrirán las desvergüenzas de ciertos medios de comunicación y de ciertos activistas políticos. Del año 2009 podemos decir que ha sido desolador. Las calamidades sociales, derivadas de la mala gestión de un Gobierno incapaz, han sido tan numerosas que sólo ha faltado una epidemia de peste para retornar a las más negras etapas de la Edad Media. ¿Llegará la temida peste en 2010? ¿Padeceremos el embate de ese cuarto jinete del Apocalipsis, considerando que ya hemos padecido los tres anteriores, es decir, la guerra, la muerte y el hambre? ¿Oiremos, como en el Medievo, el chirriante paso del carro que recogía a los apestados ya muertos? ¿Volverá a golpear nuestros tímpanos la tétrica voz "muertos fuera", reclamando que sacasen los cadáveres de las casas? A esta situación se está a punto de llegar en España y en Canarias.

POR lo que respecta al Archipiélago, sólo salvamos a unos pocos políticos: Paulino Rivero, Miguel Zerolo, Jerónimo Saavedra, José Manuel Soria, Miguel Cabrera Pérez-Camacho y punto. Los demás, salvo los buenos alcaldes y sus corporaciones y algún nombre que se nos quede en el tintero, a la calle. Confiamos que la situación cambie pronto, porque esperamos que este sea el año en el que la ONU, a través de su Comité de Descolonización de los pueblos, nos incluya en el lote de países que deben ser liberados del sometimiento (o sumisión) a la Península; a la Metrópoli española y al abusador albedrío de los godos. ¿Por qué han de mandar sobre nosotros aquellos que viven allende los mares? ¿Si éramos libres antes de la criminal conquista que sufrimos, por qué no podemos volver a serlo?

El canario debe recapacitar en su casa -con su familia- y en su trabajo sea cual sea -rústico, artesano, industrial, agrícola, turístico, intelectual, administrativo, escolar, universitario, etcétera- sobre lo que ocurrió con estas Islas en el pasado. Es un hecho poco difundido pero conocido que las tropas regulares de Castilla y los mercenarios andaluces -y de otras procedencias- que las acompañaban invadieron a los guanches. Un pueblo que vivía de forma pacífica, al que esclavizaron, despojaron de sus tierras, los vendieron junto a sus hijos como a fardos de especias, les cambiaron los nombres y los narcotizaron para que no se rebelaran mientras borraban toda huella autóctona. La narcosis se ha mantenido hasta nuestros días con dictaduras y amenazas, con el empleo de la fuerza bruta cuando ha sido necesario a los intereses de los invasores. Por eso en la actualidad muchos isleños creen que son españoles cuando en realidad son canarios. Sin embargo, parece que los descendientes de los guanches por fin se van liberando del somnífero que les han inoculado a lo largo de tanto tiempo. El enfermo empieza a restablecerse.

PESE a ello, debemos reconocer que el grado de adormecimiento ha sido suficiente para que muchos "pajaritos canarios" piensen que no tienen alas para volar solos. Qué ridículo planteamiento. Con las riquezas de las Islas, tanto las actuales como las que están ahí pendientes de explotación, tenemos suficientes para vivir muy bien. Sin embargo, somos la más pobre de las autonomías españolas. Cualquier región peninsular es más rica que Canarias, cuanto antes ocurría lo contrario. ¿No dan ganas de llorar?, nos preguntamos.

En esta Casa luchamos por esta tierra desde la responsabilidad. Estamos siendo apaleados por los políticos y por un par de instituciones. Sin embargo, la responsabilidad de lo que está ocurriendo en Canarias no es nuestra; la culpa la tienen los políticos que no saben defendernos y la tiene la Metrópoli española.

España está obligada a iniciar en 2010, al menos eso, el cumplimiento de la resolución 1.514 del Comité de Descolonización de los pueblos de la ONU. Es decir, debe fijar un calendario para el proceso de descolonización de Canarias. Ahora bien, ¿con quién empezar las negociaciones? ¿Con la podredumbre política que nos rodea? Por supuesto que no. Lo mejor que se puede hacer con el Parlamento de Canarias es cerrarlo. Si acaso debe seguir abierta alguna institución en funciones, pero nada más. El Gobierno autonómico, con su presidente al frente, debe organizar el traspaso de poderes, provisionales hasta la celebración de elecciones; provisionales, decimos, a personas de prestigio, inteligentes y patriotas, no a la ralea política actual; lo fundamental es instaurar listas abiertas en todos los procesos electorales para que en las cerradas no se nos cuele la morralla y la corrupción. Del Estatuto y su reforma, nada. Eso es para carcajearse; una pura chafalmejada que sólo sirve para mantenernos sometidos a los godos y ponernos al servicio de los canariones. Los godos no quieren perder la teta canaria porque les da mucha leche. No obstante, esa leche debe ser para los hijos de los canarios, no para los hijos de peninsulares. Para los hijos de Canarias y no para los hijos de España.

En definitiva, debemos ser independientes para reivindicar la memoria de nuestros antepasados, para administrar nuestras riquezas y para alejar el peligro de que Marruecos nos anexione como una de sus provincias cuando quiera hacerlo. Si Dios quiere y los canarios se ayudan, 2010 será el año en el que alcancemos nuestra identidad, nuestra dignidad y nuestra independencia; el año en el que alcancemos la felicidad de ser canarios. El año en que volveremos a ser las Islas Afortunadas.