ACABAMOS de concluir un año que ha resultado muy intenso en muchos aspectos. En materia turística ha estado plagado de múltiples iniciativas y de acciones dirigidas a reforzar nuestra principal industria y a enfrentar el año difícil que ha afectado al sector. Han sido muchas las dificultades que han surgido debido a una situación que no ha sido generada directamente por nuestro destino, sino que nos ha venido impuesta por las circunstancias. Ello ha provocado consecuencias negativas en forma de pérdida de rentabilidad, turistas y ocupación. Hemos sufrido la crisis como también lo han hecho otros destinos turísticos estatales o internacionales.

No obstante, ello no ha de desalentarnos; al contrario, debe ser un reto para continuar empeñados en nuestro compromiso con el turismo y en la superación de una coyuntura como la que nos afecta. Debemos tener la capacidad necesaria para emprender la tarea, el talento para innovar y la decisión de trabajar y sacrificarnos. También la intuición precisa para adoptar aquellas decisiones más adecuadas que incrementen nuestra competitividad.

A lo largo de ese 2009 que por fin nos ha abandonado ha sido mucho lo que desde el Cabildo y Turismo de Tenerife se ha realizado en esa línea. Un elemento fundamental ha sido la celebración de congresos y convenciones en la Isla por parte de los principales turoperadores, lo que ha propiciado la presencia de 6.000 agentes de viaje, que han tenido la oportunidad de conocer de cerca nuestra oferta para trasladarla a los potenciales clientes.

A ello se han añadido otras acciones, como el rodaje de películas de amplio presupuesto en escenarios naturales tinerfeños o la promoción de la Isla en las más importantes ferias internacionales, la mayor campaña que hemos hecho nunca en el mercado español, además de la visita de unos doscientos periodistas procedentes de nuestros principales mercados o la organización de importantes acontecimientos deportivos y culturales que han contribuido a la labor promocional.

Otro factor de gran interés ha sido la continuación de los proyectos de regeneración del espacio turístico, que desde hace tres años ha supuesto la realización de medio centenar de actuaciones valoradas en más de 40 millones de euros. Esto supone un pilar fundamental en el empeño de mejorar cada vez más una infraestructura que supone la base que soporta nuestra industria; el año que viene seguiremos adjudicando obras en este sentido. Asimismo, también hemos puesto en marcha más de ciento veinte programas de dinamización y hemos podido redefinir los modelos turísticos con el apoyo de los municipios, que han colaborado de una forma más estrecha para aumentar las posibilidades que ofrece Tenerife como destino, sin duda uno de los mejores del mundo.

De cara al futuro, a este nuevo año que ahora empieza hemos de perseverar en nuestra idea de contribuir desde las instituciones públicas y las empresas del sector en superar la actual situación. Existen ya indicaciones de que 2010 puede ser un período de cambio para mejor; de hecho, la recuperación económica de los países emisores y la acción de los turoperadores con los que mantenemos una relación estrecha nos hacen concebir esperanzas. En todo caso, buena parte del resultado ha de recaer en nuestro esfuerzo, en la resolución que seamos capaces de poner en juego conjuntamente para que nuestra Isla pueda mirar al futuro con más tranquilidad y perspectivas. Y por eso quiero reiterar mi compromiso en este nuevo año con la unidad, el trabajo intenso y la imaginación para mejorar las cosas.