UNA VEZ MÁS, y aunque ya tendríamos que estar acostumbrados, el Gobierno de España ha vuelto a dar la espalda a este Archipiélago. Esta vez, les ha tocado el turno a los productores de plátano de Canarias, que conocían esta semana el acuerdo de la Unión Europea de reducir el arancel a la entrada de bananas de Latinoamérica, que se reducirá progresivamente hasta pasar de los 176 euros por tonelada actuales a 114 en el año 2017.

La negociación, que tuvo lugar esta semana en la sede de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en Ginebra, y en la que estuvo presente la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, perjudica a nuestro sector agrícola, pero parece que la ministra no es consciente de ello.

No hace falta decir que a todas luces esta medida no será buena para nuestros agricultores y ya son muchas las asociaciones del sector las que se han pronunciado. De hecho, todos coincidimos en que la postura del Gobierno de España no ha de ser otra que estar del lado de los productores de plátano, que encima tienen que asistir a las muestras de satisfacción de la ministra Espinosa, que tiene el mérito de ser, hasta ahora, la única persona que ha considerado positivo un acuerdo que dista mucho de serlo.

Una muestra más de lo poco que le interesa al Gobierno de Zapatero nuestro campo. Lo que sí queda claro es que no podemos permitir que nuestros agricultores sigan sometidos a vaivenes presupuestarios y a la inseguridad que ha generado el PSOE, que no ha sabido defender nuestras posiciones en la Unión Europea.

También me han sorprendido las declaraciones del diputado del PSOE por Santa Cruz de Tenerife José Segura sobre este tema. En una intervención en Radio El Día preguntó que cuál era el crimen y dónde estaba el drama.

Y digo que me sorprende, porque un canario debería saber la importancia que tiene el plátano para las Islas. Hablamos de una actividad económica de la que directa o indirectamente dependen unos veinte mil canarios; somos el primer productor de plátanos de la UE y está claro que la bajada de arancel a los bananos supondrá una pérdida de competitividad en el mercado comunitario y, por tanto, una merma de ingresos y de expectativas para nuestros agricultores.

La grave situación generada por los Acuerdos de Ginebra obliga a Rodríguez Zapatero a dejar de mirar a otro lado y asumir de una vez por todas un compromiso firme de defensa de nuestro sector primario e incrementar la ayuda al transporte de todos nuestros cultivos de exportación al cien por cien que permite la Unión Europea.

En atención a nuestras especiales circunstancias como Región Ultraperiférica, Bruselas facultó a España para subvencionar la totalidad del coste de trasladar estas mercancías al punto más cercano del continente respecto a Canarias, si bien esta subvención inexplicablemente se mantiene al 50 por ciento y los productores canarios siguen cobrándola tarde y mal.

Ya el Parlamento de Canarias se ha pronunciado en varias ocasiones a través de proposiciones no de Ley en este sentido y, más recientemente, en una de las Propuestas de Resolución del último Debate sobre el Estado de la Nacionalidad Canaria, recibiendo de Rodríguez Zapatero la callada como única respuesta.

Mientras unos miran para otro lado, el PP quiere seguir en su línea de defender los intereses de nuestros agricultores. Es más, esta misma semana nuestro compañero eurodiputado Gabriel Mato conseguía que la Eurocámara aprobara un marco de seguridad jurídica para los productores de plátano de la UE y de los países ACP (África, Caribe y Pacífico), ante la entrada en vigor del nuevo sistema de aranceles a las importaciones de terceros países.

También, el Gobierno de Canarias ha sido claro en este asunto al pedir medidas de compensación al transporte de este producto a la Península. Es más, déjenme recordarles que el Real Decreto 170/2009 sobre Compensación al Transporte exceptúa el plátano de toda subvención por este concepto, mientras no se produzca una reducción significativa de los aranceles que protegen a este cultivo, y siempre que la situación de sus precios en los mercados así lo aconseje.

La norma es clara, y han de ser los ministerios de Fomento y de Economía y Hacienda los que acuerden de inmediato la puesta en marcha de esta medida, que daría estabilidad a un sector del que dependen miles de familias canarias, enormemente preocupadas por la adopción de este nuevo acuerdo.

Confiamos en que el Gobierno de Zapatero pase de las palabras a los hechos, porque el campo canario no puede seguir esperando por promesas que se quedan sólo en eso. Necesitamos una respuesta firme que ofrezca a nuestros productores más y mejores transportes interiores y con los mercados próximos, con ayudas compensatorias ágiles y efectivas. Precisamos de un presidente de España que vele por el futuro de nuestros agricultores, que dirija de forma eficaz la política exterior y no se dedique a convertirnos en moneda de cambio para otros intereses. Y más aún cuando hablamos de un producto, el plátano, que debe ser un compromiso de todos. Algunos ya lo hemos demostrado.