A MARÍA Victoria Castro Padrón la recuerdo como una chiquita alegre, despierta y trabajadora: ya con madera de líder, cuando daba los últimos pasos en la entonces E.G.B. Hoy la veo una señora guapa, elegante y con clase -aunque conserva el aire juvenil y su aspecto deportivo- felizmente casada, madre de tres encantadoras hijas -Laura, Marta y Sofía- y concejal del PP -no me gusta concejala- del Ayuntamiento de Tacoronte.

-Siempre pensé que lo tuyo eran los negocios, el comercio o el mundo de la empresa. Algo que me sorprende: ¿por qué tan joven y con una familia maravillosa te metes en política?

-¡Gracias! pero ya no tan joven. Me metí en política, tal vez, por vocación innata, siempre me ha gustado ayudar a los demás, favorecer a mis vecinos y hacer algo por mi pueblo; pienso que desde mi partido tengo más posibilidades. He de dar gracias a Dios, porque mi familia es maravillosa: me siento apoyada por todos. Desde Jorge, mi marido, que siempre me anima, a mis hijas; sobre todo Laura, la mayor, que tantos "canguros" hace con Sofía, la más pequeña. La más crítica con mi gestión es mi madre, siempre ha sido exigente con nosotros.

-Lo tuyo ha sido habitual, la preocupación por la labor solidaria y social -desde muy joven has hecho tus pinitos- ¿Por qué el Partido Popular?

-Por su seriedad, capacidad de trabajo y coherencia con sus promesas electorales -me dice a bocajarro-. Su proyecto político, económico y social coincide con mi manera de pensar. A nivel local, en el PP me veo integrada por un grupo excelente de personas, de distintas edades, cuya única preocupación es trabajar día a día, sin demasiado ruido, por el progreso de Tacoronte y el bienestar de sus vecinos.

Sólo somos cuatro concejales y estamos en la oposición. Con todo ello, hacemos toda la labor social que podemos: para no alargarme: con los jóvenes hemos organizado cursos de esquí acuático y quedamos campeones nacionales; colaboramos con el proyecto de la ONG Proyecto Blanco, del que se han beneficiado 400 niños de tratamiento de la salud buco-dental; contribuimos a la compra de material escolar para los más necesitados; en sanidad, hemos gestionado reducir las listas de espera de los tacoronteros. Colaboramos con la casa de acogida para personas mayores Quesada Sánchez, donde personalmente les echo una mano en la organización de festivales, venta de rifas, etc., porque el tiempo no me da para más; a la iglesia del Barrio de la Luz le hemos comprado las puertas...

-Al fin revocado el polémico PGO ¿Un triunfo para ustedes? Entre nosotros: ¿cuál fue la postura de tu partido, que para muchos no quedó del todo claro, se interpretó como "unas medias tintas"

-El triunfo fue para el pueblo de Tacoronte y tantos vecinos perjudicados, que se rebelaron contra un proyecto elaborado en un despacho de Santa Cruz, con total desconocimiento de la realidad y necesidades de los tacoronteros, de espaldas a la oposición y por supuesto a los vecinos. El grupo de gobierno no dio informe a la oposición hasta después de su presentación en el pleno.

-"Las medias tintas" no es el estilo del PP. Tampoco, como decía antes, el de hacer ruido, ni de megáfonos por el medio. Hemos recorrido todos los barrios, informando y explicando -cosa nada fácil- el proyecto a los vecinos. Como ha escrito tu periódico, desde junio hemos puesto dos juristas -especialistas en el tema- de lunes a viernes, para aclarar toda clase de dudas que tuviera cualquier vecino, así como tramitarle sus alegaciones, todo ello de forma gratuita. A partir de ahora, ¡volver a empezar! Con una mayor fiscalización por nuesta parte para que no se maquille, ni enmascare. Pero contribuyendo a reducir tiempo y dinero.

De llegar a alcaldesa -cosas más difíciles se han visto y talento para ello lo tienes-, ¿cómo te gustaría ver a tu Tacoronte del alma? y de la mía?

-¡Muchas gracias, es un elogio por tu parte! Lo mío es la labor diaria, con los pies en el suelo, trabajando para contribuir a sacar adelante el proyecto del PP, en nuestro pueblo. Tengo muy poca experiencia todavía. Soñando, soñando, como dices: me gustaría un Tacoronte con olor, sabor y alma tacorontera: con sus parras, sus vinos, con su laurisilva y árboles milenarios. En definitiva un pueblo próspero y con vida; sin paro, sin presión de impuestos ni contaminación y que su ambiente contribuya a la alegría de vivir. ¡Que es lo nuestro!

-Muchas gracias, Vicky, por tu tiempo y por tu disposición abierta, sincera y cordial. Ha sido un café delicioso.

* Orientador familiar

y profesor emérito del CEOFT