NOS PREGUNTAMOS a cuenta de qué la provincia de Las Palmas recibirá 123 millones de euros más que Santa Cruz de Tenerife en inversión directa del Estado. Un dinero adicional que sufragará, en gran parte, el desarrollo del aeródromo de Gando, mientras que en Tenerife la segunda pista del aeropuerto Reina Sofía sigue durmiendo el sueño de los justos; más bien el sueño de los injustos y falsos ecologistas, que paralizan, inclusive con denuncias, cuanto se emprende en nuestra Isla, mientras miran para otra parte cuando se trata de una obra en Las Palmas. Y ya que nos estamos haciendo preguntas, también nos gustaría saber si ese trato de favor a la provincia oriental es un pago de la Metrópoli a cambio de los servicios que le prestan los dirigentes políticos canariones. No olvidemos que en Las Palmas tienen su sede regional los partidos estatales; es decir, los principales culpables de que continuemos siendo una infame colonia disfrazada de comunidad autónoma. En cualquier caso, ahí tenemos un ejemplo más del equilibrio regional postulado desde la tercera isla. Volvemos al grito de guerra canarión en los años anteriores a la división provincial de 1927: todo por Gran Canaria, todo para Gran Canaria. Y a Tenerife que le den; dicho sea con permiso del lector por la vulgaridad.

Noticias como esta deberían causar cierto malestar en los políticos tinerfeños. Porque, y de nuevo con nuestras disculpas al lector por adelantado, ¿qué coño están haciendo los políticos tinerfeños por su isla? Hablamos no sólo de los nacionalistas, sino también de aquellos que militan en el PP y en el PSOE. Unos y otros han sido elegidos por los tinerfeños para que defiendan sus intereses, no para que se pongan de cuatro patas apenas chasca los dedos el canarión. A nosotros sí nos causan malestar estas informaciones; malestar y perplejidad. En realidad, también nos dejan perplejos otros titulares, como uno que habla de Santiago Pérez y Miguel Zerolo. Según el periodista que lo redactó, el portavoz socialista en el Parlamento de Canarias ha desenmascarado el independentismo del alcalde de Santa Cruz. ¿Desde cuando una ideología política es un pecado? ¿Desde cuando es un delito pensar de una determinada forma, siempre que se trate de una ideología no violenta? ¿Piensa tal vez el autor de dicho titular -un individuo que presta sus servicios en un periódico al servicio de la Metrópoli y de Las Palmas- que lo único legalmente admisible en estas islas es el amor a la españolidad de una tierra vilmente invadida por unos conquistadores genocidas? El genocidio sí es un delito, como también lo es encubrir y justificar a los genocidas. Titular una noticia de esa forma demuestra que el periodista en cuestión no es un demócrata, como tampoco lo es su periódico. Una publicación, dicho sea de paso, que siempre hemos catalogado como un caballo de Troya al servicio de la isla tercera.

Concluimos este comentario con una referencia expresa a lo dicho por el independentista Andrés Souza Santana, en las declaraciones realizadas a nuestro periódico el 20 de septiembre. "El Archipiélago canario a lo largo de su historia de país colonizado a sangre y fuego ha estado en crisis cíclicas en las que nuestro pueblo ha pasado muchísimas miserias", afirma. "En estos momentos estamos atravesando una de las peores crisis de la historia de Canarias, con el 40% de la población por debajo del umbral de la pobreza, por la política colonial aplicada por los colaboracionistas canarios. Esto lamina cualquier actividad económica productiva que ponga en peligro el estatus colonial, que permite una llegada indiscriminada de personas foráneas a un territorio frágil y fragmentado. En algunas islas de nuestro Archipiélago nos dejan en minoría. El conocimiento de los datos y las cifras nos indican que tendríamos que estar en la calle pidiendo la independencia de nuestro país".

Que nadie eche en saco roto estas palabras.