Mayores de distintas categorías

Con fecha 29 de mayo el periódico EL DÍA publica en grandes titulares "Ocho mil mayores celebran la fiesta insular del día de Canarias". Resumiendo, y después de leerlo detenidamente, me entero de que ocho mil mayores llegados de toda la isla se dieron cita en el Recinto Ferial de Santa Cruz de Tenerife. Allí hubo comida, baile, fiesta y actuación musical de Pepe Benavente. Todo ello con la presencia de autoridades como Paulino Rivero, Ricardo Melchior, José Manuel Bermúdez, Cristina Valido y una nutrida representación de los 31 municipios de la Isla. Todo un fiestón para celebrar con los mayores el día de Canarias.

En el mismo periódico y en el suplemento de los sábados siempre leo los distintos eventos que se celebran con los mayores. Todo son alegrías y regocijos. En verano el municipio de La Laguna lleva en guaguas a los mayores a la playa de Las Teresitas para que disfruten allí del mar, del sol y de todo lo bueno que trae consigo unas horas de playa. Sin alejarnos mucho, la edición del día 30 de mayo publica: "El Cabildo de La Palma paga viajes y estancias en Lanzarote para 160 mayores". Todo perfecto.

Personalmente, dentro de poco seré mayor y podré disfrutar de todo esto y muchas más cosas que irán incorporando para gozo de los que hemos ido dejando años en el camino de la vida. Que vivan las personas mayores y que aprovechen mientras tengan salud, porque luego, cuando les falte, ya será "otro cantar". Estos de quienes hablo hasta aquí son los mayores de "Categoría A".

Expuesto lo anterior es cuando yo me hago muchas veces la misma pregunta, y no encuentro respuesta. Todo lo bueno lo dan a las personas con movilidad y más o menos con salud. Entonces, las personas mayores que están en su casa por no poderse valer por sí mismas ¿en qué se benefician de todo este bienestar? En nada de nada. En mi caso, son dos personas mayores, mi madre y un hermano, que lo único que les dan es la ayuda a domicilio: una prestación de una hora para un ligero baño y un... hasta mañana.

Mi indignación ya es bastante grande por el impresentable procedimiento de la llamada Ley de Dependencia, que hace que miles de familias canarias lleven meses y años esperando la resolución de su solicitud. Todo se acrecienta cuando hace unos días se presenta una señorita en casa informando del copago por la prestación de la ayuda a domicilio que está llevando a cabo el Ayuntamiento de La Laguna. En un primer momento pensé que se trataba de un malentendido. Pero no fue así. Después de la valoración hecha en el año 2007, sacan a relucir, según esta, que por la hora de baño hay que pagar.

Es que quienes planifican esto sólo valoran lo que ganan unos simples pensionistas, y no lo mucho que hay que gastar: comida, alquiler, agua, luz, bombona... Estas personas hay que tenerlas muy bien alimentadas y bien atendidas para que puedan tener una aceptable y digna calidad de vida.

No alcanza, hay que pagar a personas que les cuiden día y noche, ya que las familias tenemos una tremenda sobrecarga física y emocional. Y hasta económica, pues de los sueldos de los hijos tiene que salir una cantidad de dinero para completar los gastos que una situación como la descrita ocasiona. ¿Quién tiene esto en cuenta? Lo mismo ocurrirá a muchas otras familias isleñas, estos mayores que ya no pueden bailar ni cantar. Y que ahora para mal de males han de pagar la hora de ayuda a domicilio. Estos son los mayores con "Categoría B".

Carmen Pérez Martín