HEMOS DADO pasos importantes presentando ante el Comité Espacial de la ONU la solicitud de descolonización de Canarias, además de dos memorandos al presidente del Gobierno español, y seguiremos en este empeño para hacer posible que el 21 de junio del próximo año se convierta en el día más célebre de nuestra patria, la obtención de la libertad del Archipiélago canario. No sólo nos asiste el derecho, avalado por la legalidad internacional, sino la imperiosa necesidad para preservar nuestra identidad y no desaparecer como pueblo. Pero que Canarias no se convierta en un Estado soberano en 2010 no significa que no lo pueda ser en los años siguientes; basta con que el Comité de la ONU reconozca nuestro estatus colonial.

A lo largo de los 19 criterios anteriores de "Soberanía y Progreso", hemos abordado el "modus operandi" del sistema colonial, la sutil urdimbre que utiliza el aparato estatal en nuestras Islas, las de los canarios, colocando gran cantidad de españoles en puestos privilegiados o claves de las administraciones públicas, centros de enseñanza y medios de comunicación, en perjuicio de los isleños. Asimismo, hemos advertido sobre la peligrosa situación de Canarias frente a Marruecos, al estar estas Islas dentro de su Zona Económica Exclusiva, por lo que tiene el derecho a reclamarlas ante las Naciones Unidas si nosotros no nos anticipamos a establecer un Estado soberano con fronteras internacionalmente reconocidas.

El neocolonialismo y la gravísima situación económica del Archipiélago canario han sido temas que también hemos tratado, especialmente "el origen del desastre en la falsa autonomía canaria", relacionado con la masificación turística, el crimen en la agricultura y el negocio de la construcción, además del despilfarro en la gestión pública y las poco inteligentes medidas anticrisis anunciadas por los medianeros de esta finca, cuyo capataz se desplaza a la metrópoli a pedir limosnas al Gobierno español en vez de rebelarse.

"Los recursos económicos de Canarias" es un capítulo en el que se refleja lo mejor que podríamos vivir en este Archipiélago si los sectores productivos fueran debidamente gestionados y se eliminara el saqueo colonial, en el que participa un buen número de bancos y grandes superficies comerciales; pero mucho mejor todavía si explotamos las riquezas que poseemos en el medio millón de kilómetros cuadrados de mar, una vez tengamos fronteras propias, ya que sólo la industria pesquera reportaría tanto dinero como el turismo. Unas enormes riquezas que aumentarían con una adecuada planificación territorial de Canarias encaminada, asimismo, a buscar el mejor equilibrio económico entre todas las Islas, evitando la sobrepoblación, que tan negativa está siendo, tanto en lo económico como en lo cultural.

El Archipiélago canario se puede convertir pronto en una nación con Estado propio y con un gobierno que vele por los intereses de sus ciudadanos, que acabe con la pobreza que padecen muchos isleños y contribuya a un mayor poder adquisitivo en general. Para ello tendremos una Constitución mundialmente ejemplar, que recoja todo lo positivo de la cultura guanche y de países socialmente avanzados como los nórdicos, entre otros con buenos sistemas económicos; una carta magna que defienda los verdaderos valores humanos y elimine la inmunidad de la que gozan los políticos gobernantes, inclusive la del presidente de la república. Igualmente tendremos unas leyes de las más justas posibles y que no se puedan interpretar de distintas maneras. Una república democrática y social con unos gobiernos insulares que sean los auténticos representantes del Gobierno nacional canario en cada una de las Islas. De esta manera se evita la centralización y la hegemonía de una isla sobre otra, además de garantizar el progreso en general, evitando así que surjan diferencias entre los distintos territorios.

En próximos capítulos abordaremos temas relacionados con las instituciones de la República canaria y su papel en el contexto internacional, en el que podría formar parte de una Confederación Mundial de Naciones. Asimismo, trataremos temas referentes al desarrollo cultural, social y principalmente el económico, para demostrar que hay muchos interesados que mienten, ya que podemos vivir mucho mejor administrando nuestros recursos, y con más seguridad para los ciudadanos. La soberanía y progreso de Canarias están cada vez más cerca.

* Presidente del Movimiento Patriótico Canario