1.- Más de dos años después de que los inspiradores del caso Las Teresitas sacaran el asunto a la luz, ni la jueza que investiga el caso, ni la policía, ni, por supuesto, la celosa fiscal Anticorrupción tienen nada serio contra nadie, pero sobre todo no tienen nada contra la persona a batir, contra MiguelZerolo. En un país normal ya se hubiera levantado el secreto del sumario, se habría reconocido el fracaso de la investigación y se hubiese abierto el juicio oral contra los culpables presuntos, si los hubiera, incluido el propio alcalde. Pero ocurre que quienes investigan saben que un tribunal absolvería sin ninguna duda a los actuales imputados, así que es mucho más cómodo seguir investigando hasta el faraonato de RamsésII, a ver si aparece un carpintero que defraudó en la construcción de la nave real. Y nos está costando mucho dinero. Fíjense ustedes hasta dónde llega el delirio que a Zerolo le preguntaron por qué su hijo, que estudia en Madrid, se quedó con él en la habitación del hotel Meliá Fénix una noche, durante una estancia oficial del alcalde. Hace falta ser miserable para fijarse en tales minucias, por otra parte sin trascendencia penal alguna.

2.- Los ciudadanos y los periodistas nos hemos vuelto cobardes. Nos acojonamos cuando nos hablan de jueces, fiscales y juzgados. En mi caso ha ocurrido lo siguiente: se oficia al Ayuntamiento y se le dice que en el plazo de ¡cinco días! (vida o muerte) se comunique a la Sala cuántos libros le han comprado a AndrésChaves, a qué precio y para qué, desde 1998 a 2006. Pues les respondo: muchos menos libros que a otros autores, a precio de mercado y supongo que con destino a las bibliotecas municipales, asociaciones de vecinos, etcétera. La noticia ha sido filtrada a cierto libelo confidencial que compone y dirige un indeseable y ya tienen un titular para ponerme a mí en solfa, titular que me paso por el forro de los huevos.

3.- La causa general iniciada por el PSOE para acabar con Zerolo y con otros no se detiene aquí. Mientras estén los socialistas en el poder se extenderá a políticos del PP, como JoséManuelSoria, cuya fama se intenta alterar con el caso del campanu noruego. El campanu es el primer salmón de cada temporada capturado en el río Sella. Volviendo a Las Teresitas, tienen los teléfonos de media Canarias intervenidos, se han ido a la Baja California a buscar pruebas contra el mundo, han citado a declarar a 150 personas. Y no han sacado nada en claro. Pues lo mejor será que reconozcan su fracaso, pero les aseguro que entre las hojas de mis libros no van a encontrar sino letras. Bellas letras llenas de poesía.