DESDE las administraciones, ahora más que nunca, debemos pensar en tratar de ayudar a solucionar las situaciones de crisis por las que muchos ciudadanos y ciudadanas pueden pasar en estos tiempos. Esta ayuda siempre se ha prestado y se sigue prestando. Sumar esfuerzos siempre es bueno y mejor aún será si son coordinados, por ello siempre he defendido la comunicación y coordinación entre áreas de acción social para propiciar la intervención preventiva. Pero, por encima de todo, siempre me presentaré como adalid de la prevención frente a los defensores del asistencialismo. Desde la prevención se puede evitar la desestructuración social y se consolida el sistema de los servicios sociales. Es necesario evolucionar de una atención benéfico-asistencial a un sistema público de protección social basado en los derechos de la ciudadanía, lo que exige un nuevo contenido conceptual de los Servicios Sociales. Para ello, las medidas que estamos desarrollando son numerosas y la eficacia y la rapidez en la respuesta a la demanda de los más necesitados puede ser un hecho con los cambios que estamos desarrollando, pero continuamos buscando alternativas que ayuden a convertir los Servicios Sociales en un instrumento de prevención que evite llegar a situaciones desesperadas a las personas con dificultades. El trabajo con los funcionarios de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz está marcado por un sentido de responsabilidad y una profesionalidad que supone que sea muy fácil desarrollar el trabajo con ellos. Todos consideramos, como lo más importante, que la estructura administrativa funcione con la mayor celeridad y agilidad en la respuesta a las personas. Por ello trabajamos para crear un sistema de calidad en la gestión y atención. La propuesta está hecha y la acogida en los Plenos ha sido positiva. Todo está preparado para que ahora empecemos a ver los resultados y, tras el necesario período de planificación, se empiece a notar el trabajo estructural realizado en el último año y medio, y, aunque queda mucho por hacer, ya está abierto el camino para optimizar los recursos al máximo. Hemos diseñado una reorganización que se realizará en estrecha colaboración con organizaciones y entidades especializadas en trabajar con diferentes colectivos, así como con otras administraciones con el fin último de optimizar recursos. Hemos propuesto una serie de acciones que tratan de establecer las líneas generales de actuación, en las que se incluyen aspectos institucionales, estructurales, de recursos y funcionales, dirigidos a la atención de cada unos de los colectivos objeto de los Servicios Sociales. El trabajo de la concejalía se ha fundamentado en la necesidad de poner en marcha y consolidar en el tiempo, un conjunto de servicios que posibiliten acciones de corte asistencial, promocional y especialmente preventivo, que faciliten la superación a las dificultades con que nos enfrentamos en la actualidad y ajustados a la realidad del municipio y a sus necesidades multidimensionales. Igualmente, estamos consolidando un sistema que reparte especialistas por el territorio, desplegando el programa de trabajo social de zona, que tiene por objeto desarrollar acciones descentralizadas en el territorio para acercar las prestaciones básicas a la ciudadanía, facilitando el acceso a los servicios sociales especializados, como también mejorando y normalizando los sistemas y cauces de información. Las Unidades de Trabajo Social de Zona (UTS) están basadas en los principios que contempla la ley de servicios sociales de Canarias: normalización, integración, participación y descentralización. Se considera que las UTS, Unidades de Trabajo Social de zona, son "la puerta de entrada de los servicios sociales", el primer contacto del usuario con el sistema, cuyo objetivo es garantizar la prestación básica de Información y Orientación, que se define como: "Informar y orientar a individuos, grupos e instituciones sobre los derechos que pudieran corresponderles y los recursos sociales existentes, así como asesoramiento especializado sobre problemas sociales y su canalización, cuando sea necesario, a los demás servicios sociales existentes". Durante 2008 se atendieron 12.969 personas a través de las UTS de Santa Cruz, en lo que supone el primer nivel de atención integral (individual, familiar, grupal y comunitario) frente a los problemas y necesidades sociales. Esta descentralización permite además un conocimiento mucho más personalizado de la ciudadanía y prestar un servicio comunitario que tiene por objeto dar información, orientación y asesoramiento a los ciudadanos en relación a sus derechos y sobre los recursos sociales existentes para la resolución de las necesidades que plantean, así como la recogida de información orientada hacia una posterior planificación, además de aclarar la procedencia, en su caso, de las prestaciones aplicables en materia de Servicios Sociales. Otro servicio que ofrecemos está enfocado a la prevención, seguimiento e intervención individual y familiar. Este servicio responde a la necesidad de llevar a cabo un seguimiento de los programas de integración convenidos con los usuarios de los Servicios Sociales incluidos los perceptores de la Prestación Canaria de Inserción (PCI)), teniendo como finalidad la prevención y atención a situaciones de riesgo y/o necesidad, procurando dar solución a problemas detectados y propiciar cambios que contribuyan a mejorar la integración socio-laboral, previniendo situaciones catalogadas de riesgo social y favoreciendo la adquisición de autonomía por parte de los usuarios y sus núcleos familiares. El tercer servicio, dedicado a la tramitación de prestaciones económicas de asistencia social (PEAS), ejerce la acción de dar curso a los expedientes individuales/familiares con el objeto de obtener un recurso, solicitar una prestación o un servicio determinado, encuadrándose en la subcategoría específica de "tramitación" de la prestación básica de información y orientación. Este servicio administra y gestiona las Prestaciones Económicas de Asistencia Social (PEAS) tramitadas por las Unidades de Trabajo Social de Zona en el entorno comunitario. Estas ayudas están destinadas a las personas físicas de escasos recursos económicos con el fin de atender concretas situaciones de necesidad o emergencia. En función del tipo de necesidad expresado por el demandante y de la valoración de la situación efectuada por el Trabajador Social, se establecen una serie de finalidades, como son las prestaciones destinadas a atender necesidades básicas; las prestaciones orientadas a atender necesidades extraordinarias; las prestaciones orientadas a atender necesidades derivadas del desarrollo de Programas de intervención; y cualquier otro gasto no previsto en los apartados anteriores pero que, atendiendo a la urgencia, gravedad, o necesidad de la situación o por motivos de interés social o humanitarios, debidamente justificados, permita su otorgamiento.

Con todo, pretendemos evitar que los santacruceros lleguen a alcanzar situaciones límite, ofreciendo unas ayudas que dignifican a las personas, auxiliándolas antes de que su situación sea poco menos que dramática. Un último servicio está encaminado a la participación en iniciativas comunitarias. Con éste, se realiza la incorporación de los profesionales de las Unidades de Trabajo Social de Zona en iniciativas de carácter social que se desarrollen dentro de su ámbito de influencia, prestando su apoyo técnico y favoreciendo los cauces de comunicación y colaboración con la Administración municipal, con la finalidad de promover el desarrollo comunitario y la creación de redes sociales solidarias. Hoy, más que nunca, hacemos un llamamiento a la solidaridad, pero no sólo a la asistencial sino, más aún, a la preventiva.

* Concejala de Cohesión y Bienestar Social del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife