EL GOBIERNO de Canarias y el Gobierno de España hacen bien acercando posturas para el tratamiento de la presente y maldita recesión. Declaran unos y otros que hay mejor sintonía.

Visto entre dos fuerzas políticas, normalmente muy diferenciadas en sus fundamentos, significa buen rollo de coleguita. Total, por navegar en la misma corriente o sonar en la misma onda, tampoco hay por qué convertirse en el mismo barco o en la misma emisora. En esta esfera política de la que hablo, la sintonía vendría a ser una mezcla entre momentos, estrategias, números, planteamientos, intereses, necesidades, que condicionan puentes puntuales o de largo recorrido entre los diferentes actores del mapa político.

A los hechos me remito. Los entendimientos, acuerdos o pactos se establecen en las diferentes administraciones, entre todos, con todos y para todo. Una orgía en la que nada más tienes que desnudarte y encontrar a otro/a (partido, coalición o bloque) desnudo y pimba, pimba? Una fuerza política de la izquierda independentista puede entenderse con la derecha independentista, con la izquierda o derecha autonomista o con la ultra izquierda, izquierda o derecha del Estado. Es igual, no hay orden ni concierto, al que tranques te lo cepillas. Él o ella dirán lo mismo. Se acuerdan de la canción "izquierda izquierda, derecha derecha, delante detrás, un, dos, tres...". Además, te puedes acostar, según cuadre, con dos a la vez.

Puede ser el caso de la Autonomía de Canarias. Ahora mismo hay un pacto de poder entre CC y el PP. Se acuestan juntos y forman una pareja de hecho. Resulta que el PSOE ha empezado a tontear y a tirarle los tejos a CC y ésta se deja querer. Que si vente a cenar, que si unas sonrisitas, que si Paulinito de mi vida. ¡Este huevo quiere sal! Fíjense en palabras que sirven como vaselina: "plena colaboración", "estrategias conjuntas" "sumar esfuerzos", "fortalecer políticas", "arrimar el hombro", "seguir avanzando"... cuando antes eran ascos generalizados. Aquel, "el látigo verbal", cedió el paso al lagoteo.

Bien. En una relación de pareja sentimental, si el PP fuera el marido, o la abnegada esposa, se sentiría muy celos@ o incluso cornud@. CC es una salida. Todavía no se ha encamado con el PSOE, eso hay que decirlo por encima de todo, pero por ahí se empieza. El lío en nuestro caso es muchísimo mayor, porque el teórico marido engañado también hace el amor con el supuesto pretendiente (pacto PP-PSOE) en un hotel llamado Euskadi.

Lo que se impone pues es el menage a trua. ¿Se puede amar a dos a la vez? ¿Amor libre o puro porno? ¿Se aparca la banda ancha, es decir, la sustancia constitutiva y se baila al son de lo que suena en ese momento? Se va a lo práctico: "tú me das y yo te doy". Es lo que han hecho siempre desde y con el nacionalismo catalán y vasco. Joder, los tenemos hasta en la sopa y en el caso catalán en cuanto a peso, vale, porque son más de seis millones, pero en Euskadi son unos pocos más que aquí.

Siguiendo con la promiscuidad metafórica de las formaciones, de hecho los analistas dicen que en los sistemas no presidencialistas no se vota realmente a unas siglas o a un partido determinado, sino que la gente con su voto lo que hace realmente es marcar las tendencias y el registro de la sociedad. Salvo con las mayorías absolutas, los partidos se deciden en las pequeñeces y los penaltis de última hora.

Establecido lo cual y personalmente no veo muy claro que entre este PSOESC (Partido Socialista Obrero Español Sin Canarias) y esta CCM (Coalición Canaria Mendigante) pueda haber demasiadas posibilidades de amor verdadero. Ni siquiera por temas económicos.

Sucede únicamente que ZP y su equipo ven que las islas "se les van de las manos" en asuntos de falta de motores y que aparte pueden necesitar ocasionalmente los dos votos parlamentarios. Sin demasiado entusiasmo, hacen un paréntesis en el acoso y derribo que habían emprendido y orquestado. Por otro lado, la formación teóricamente nacionalista ha nadado siempre en la venta del pragmatismo "conseguidor" y nuestra esperanza es que no se conformen con una cúpula y acepten sólo tres garbanzos como compensación del desaguisado comparativo que sufren y sufrirán las Islas. Los socialistas temen que el paño se complique y por si las moscas, CC les serviría de muleta. Conste que, si pueden, para riscarla.