Vaya por anticipado que mi comentario no tiene otra finalidad que expresar mi opinión, como vecino de Güímar, en relación al anuncio del ayuntamiento de proyectar el derribo del edificio, antigua sede de la Guardia Civil, para convertir su solar en una zona de aparcamientos con una capacidad para treinta y cinco vehículos.

Entiendo que tratándose, como se trata, de un edificio tan singular y tan arraigado con el desarrollo de Güímar, se ha convertido con el transcurso de los años en un edificio emblemático, singular y de gran arraigo entre los guimareros.

Por otra parte, no llegamos a entender que la finalidad y la razón del derribo se deba a la posterior necesidad de construir esa ridícula y reducida zona de aparcamientos, cuando existen lugares más idóneos, por su extensión, por su ubicación y menor coste, para cubrir la real necesidad que viene demandando el pujante sector comercial en que se ha convertido la parte norte de la ciudad.

El comentario de la Asociación Cultural Sureste, aparecido en el periódico EL DÍA, me ha inducido a compartir sus criterios y opiniones con respecto al proyectado derribo de la antigua Casa de la Benemérita, compartiendo totalmente sus opiniones al respecto.

En nuestra localidad, tan huérfana de recintos destinados a cubrir la imperiosas y sentidas necesidades de índole social, artísticas y de carácter lúdico, sería una auténtica pena no aprovechar la recuperación del edificio, en zona tan privilegiada, y dotar a Güímar de ese centro que viene desde hace muchos años reclamándose, como sede en la que poder llevar a cabo actividades culturales, de las que estamos tan necesitados, de actividades sociales, recreativas, incluso de una pequeña sala de proyecciones cinematográficas de lo que carecemos desde la desaparición del cine Los Ángeles y del teatro cine Güímar. Obra que muy bien pudiera afrontarse disponiendo en parte del dinero que el Estado ha de invertir como Fondos Estatales de Inversiones Locales e incluso estimulando al Cabildo Insular a participar económicamente en un proyecto tan sugestivo y necesario.

Esperamos que las concejalías de Urbanismo y de Cultura, principalmente, recapaciten, estudien y sopesen, con la necesaria prudencia y profundidad, este delicado y coyuntural problema, con el fin de conseguir con ello un acertado destino. Todo, menos el derribo de este emblemático edificio, santo y seña de nuestra ciudad.

José Ramos González

La opinión de un aficionado de la U.D. Orotava

Soy un aficionado de la U.D. Orotava, y no entiendo el por qué de la pésima situación deportiva en la que se encuentra. Perdiendo partidos, jornada tras jornada, sin que haya nadie que sea capaz de poner remedio a esta situación, llámese directiva, concejal de Deportes o a quien corresponda. Sería triste que un club histórico donde los haya del fútbol territorial canario, como la U.D. Orotava, se vaya de nuevo a la 1ª Regional sin que nadie tome cartas en el asunto.

Por desgracia, no se puede vivir del pasado recordando lo que fue el equipo en otros tiempos. Un pasado histórico, eso sí, pero que sólo es eso.

No deja de ser el referente del pueblo por esos campos a donde va, referente triste en estos momentos. ¿Qué pasa con la gran cantera de La Orotava? Muchos equipos, pero ningún referente en categorías superiores, llámese 2ª B o 2ª A, siendo un poco ambiciosos, pero hay por ahí ejemplos de ciudades con igual o menor número de habitantes y equipos en estas categorías.

Aún sabiendo que la situación económica actual no ayuda para nada, yo me pregunto si no habrá en todo el pueblo alguien que haya vivido los buenos tiempos de este equipo, en los que aspiraba a estar en la 2ª B. Alguien que se sonroje al ver la situación actual y sea capaz de buscar un revulsivo en forma de nueva directiva, nuevas ideas, savia nueva.

En fin, me despido esperando que ocurra el milagro y la U.D. Orotava no pase a ser, dentro de poco tiempo, sólo un recuerdo en la historia del fútbol regional canario.

Daniel Pérez Delgado