1.- Curiosamente, nada más celebrarse las elecciones en el País Vasco -y el PP ser árbitro del nuevo Gobierno- la Fiscalía Anticorrupción pidió a Garzón que se inhiba del caso judicial montado al PP de Madrid. Digo montado porque la propia Fiscalía reconoce que los altos cargos nacionales imputados por Garzón, de los que nunca dio nombres, no han cometido, según los fiscales, hechos de entidad que sean punibles; por lo que el juez deberá inhibirse a favor de los tribunales superiores que correspondan, y no del Supremo, para intentar imputar al resto (que parece que en ese resto hay algún que otro chorizo). Es curioso que todo haya terminado así después de las elecciones vascas y gallegas, de las que ha salido tan bien el PP. Zapatero debería recomendar a su gente que no use los juzgados como arma electoral. Siempre les ha salido mal a los sociatas. Porque canta. Ahora resulta que el PP manda más en este país. Porque si le diera el apoyo parlamentario a Ibarretxe, o participara en su gobierno, los nacionalistas vascos dejarían de sostener a Zapatero en el Parlamento español. Y si esto ocurriera, los catalanes de Convergencia y Unión se subirían al carro. Y entonces los socialistas tendrían que marcharse por falta de apoyos parlamentarios. Fíjense la trascendencia de lo que ha ocurrido en Galicia y en el País Vasco. El PNV, que ganó las elecciones, está tan arraigado allí que su marcha de las instituciones produciría una catástrofe, se originaría una fractura social. Por otra parte, ha dicho Patxi López, candidato socialista a lehendakari, que el PNV no es una religión; no lo es, pero lleva treinta años en las instituciones vascas. Rajoy ha pedido a sus socios futuros lo más lógico: a) libertad de idioma y de educación en los colegios; b) lucha sin cuartel y sin contemplaciones contra ETA y su entorno; c) respeto de todas las instituciones vascas a la Constitución española y a sus mandatos, uno detrás de otro. Con estas tres premisas cumplidas yo creo que el PP gobernaría con cualquiera. Eso de "partidos constitucionalistas" podría valer para el PNV si se decidiera a respetar la Carta Magna. Tampoco le cuesta tanto, ahora que tiene que pactar para gobernar.

2.- ¿Qué dirá ahora López Aguilar? Me refiero a que se ha pasado llorando meses y meses porque dice que él ganó las elecciones en Canarias y no gobierna. Que el pacto de CC y PP fue un robo, poco más o menos. Pues en el País Vasco las elecciones las ganó el PNV, pero Patxi López quiere gobernar con el PP, o solo. ¿Qué, Aguilar, hay en tu partido distintas varas de medir? ¿Aquí se tiene que cumplir la ley de las mayorías y allí no? ¿Y en Cataluña, qué pasó en Cataluña? Una vez más has quedado con el culo al aire, hermano. También resultará bonito cuando en Galicia empiecen a salir papeles del bipartito: contratos, concesiones, esas cosas. Dicen que ni el PSOE ni el BNG, que tenían comprada (con distintos procedimientos) a toda la prensa gallega prácticamente, van a salir bien parados de la investigación que ordenará Feijóo en las instituciones. Vamos a ver la cara que se le pone a Pepiño Blanco cuando empiece a salir lo que va a salir; ¿qué harán entonces la prensa y la televisión cómplices?

3.- El panorama político español se pone bueno. El PSOE ha mandado enmazmorrar a un alcalde patilludo de un ínfimo pueblo andaluz para dar un escarmiento a los suyos; pero cuando realmente caigan ciertos ediles andaluces de los pueblos grandes gobernados por la izquierda, ya verán. El PP tiene algunos datos que cortarían la respiración. Siempre digo que ni el PSOE es bueno del todo, ni el PP tampoco. Trincones ha habido siempre. Pero los trincones no son patrimonio de la izquierda, ni de la derecha con carácter exclusivo. Los trincones son patrimonio de este país. Pepiño Blanco, cuando acusa, o el mismo Aguilar, ya no se acuerdan de Roldán, ni de la familia patibularia de Alfonso Guerra; han perdido la memoria. Mucha memoria histórica pero poca memoria de la buena. Está a punto de llegar el cambio a la política española. Hasta a Zapatero se le aturrullan los verbos en los discursos y quiere follarse a Rusia en un pis pas. Desde luego que existen nervios, al margen del lapsus linguae del presidente. Zapatero es víctima de sus excesos: excesos judiciales, excesos de la Fiscalía, excesos verbales, concesiones absurdas a los socios parlamentarios y a las regiones por ellos representadas, etcétera. Es en este momento de debilidad cuando Canarias debería reaccionar y plantear sus tesis de futuro. Con valentía. Estas islas están condenadas, tarde o temprano, a ser libres. Y, pasito tun tun, a ello deben dedicarse en cuerpo y alma, dando los pasos precisos y sin estridencias. achaves@radioranilla.com