El segundo Carnaval de Día de la edición dedicada al Caribe tomó cuerpo tres o cuatro horas después de la batucada que protagonizaron las comparsas en el escenario principal de la plaza de la Candelaria. La convocatoria junto al que fuera corazón de los bailes del Carnaval arrancó al mediodía, sin que el público desbordara como otras ediciones este aforo. Fiestas cuantificó en 190.000 personas el número de participantes a lo largo de toda la jornada.

Fue solo una cuestión de tiempo, porque el público, en su mayoría familias, prefirió "bajar" a Santa Cruz después de las tres de la tarde. A esa hora, la plaza de la Candelaria estaba "petada" de amantes de la fiesta. El segundo Carnaval de Día fue una fiesta "made in Canarias", con un peso artístico que recayó directamente en profesionales de la tierra, sirva como ejemplo la participación de Ni 1 Pelo de Tonto, DJ Ray Castellano o Xany Recco -este último, intérprete de la canción oficial de Televisión Canaria-. Fueron los protagonistas de la primera hora de Carnaval de Día, que, como los vinos, ganó cuerpo con el paso de las horas. Una de las características de la convocatoria de ayer, la décima edición desde que fuera ideada por Paco Padrón y desarrollada por el equipo de Ángel Llanos, es que el Carnaval de la familia amplió su presencia en Santa Cruz. A diferencia de los primeros años, cuando la actividad la capitalizaba la plaza de la Candelaria -heredera de la solera carnavalera de la plaza de España-, ayer había Carnaval de Día también en la tarima instalada en la avenida de Anaga, con un público mucho más joven, lo que también se transmitía en el ambiente.

El "Orche" de la fiesta de la familia, tal día como ayer, se centralizó en la plaza del Príncipe, donde las familias treinteañeras en adelante desbordaron este aforo, en un ambiente de Carnaval tradicional. Junto al retraso en la llegada de los carnavaleros, la otra novedad fue cómo ha crecido la celebración a otros ámbitos de la ciudad: zona de la plaza de la iglesia, en una iniciativa que abandera La Cuadra del Carnavalero y, a mitad de camino entre La Candelaria y La Concepción, la calle de La Candelaria, con chiringuito de Diablos Locos. Y eso sin grandes artistas.