Ni Pa Tanto fue la grata sorpresa de la noche, aunque dejó un sabor agridulce. Su primer tema, "¿Cómo nos ve usted desde fuera?", más ambicioso en el título que en el desarrollo, pareció atorrollado y un batiburrillo en busca de hilo conductor. Reclamaron un mejor estado para la plaza de San Marcos y dijeron que "para ser camionero hay que estudiar y para ser concejal del gobierno no hace falta". Críticas por el mariposario; al alcalde, al que llamaron maleducado y advirtieron de que estaba imputado. Para cerrar, un clásico "orgulloso de haber nacido aquí". Hasta aquí, una mala actuación.

Pero en el segundo tema se fajaron. Sacaron punta a su fantasía de toreros y cosecharon una brillante faena. Se presentaron con "soy torero" al ritmo de "soy minero". Su primer toro, "Justiciero" era el Tribunal Europeo, al que le cortarían los dos huevos y el rabo; salieron a dar capotazos Ana Mato, por sus recortes a los mayores; Wert, por Educación, y Gallardón, por la Justicia. Cortejaron al humor con las banderillas y los picadores. El segundo toro, "Traicionero", era Soria. Y un tercero, manso, el pueblo, al que invitaron a levantar pañuelos blancos para cerrar la faena. Gran letra, aunque las voces se rompieran en los últimos compases. La sorpresa.