Cascarrabias, en tercer lugar, pareció la sinfónica de entrada. No fue un espejismo ni desfase de calidad en voces con su antecesora porque según desgranaron el repertorio confirmaron su calidad. Tanto, que pusieron en evidencia las letras. Aunque inicialmente estaba al frente Javi "El Chileno", rápidamente tomó el mando David Padilla.

Cascarrabias retornaban al concurso tras la sanción del año pasado. Pudieron tener méritos de premio, pero se conformaron con cantar bonito un pasodoble y con un segundo tema excesivamente local, hecho a la medida del Puerto.

En el primero, parecieron algo perdidos al inicio. Titulado "Dicen que a veces los logos se terminan pareciendo a sus dueños", arremetieron contra Willy García y mezclaron las prospecciones... Sin sentido. Se fajaron en un pasodoble que lamentó la formación educativa para convertirse luego en esclavos de Alemania. Giro hacia la historia del Carnaval con el primer coso. Mejoró el tema para desafiar al jurado "formado por diseñadores y músicos, murgueros de fila"...

Su segundo, "El muelle deportivo", dedicado al Puerto. Lamentaron el futuro que le espera a la plaza y añadieron un toque de humor sobre Marcos Brito. Lo mejor y de premio: salir en bañador con unos pocos grados de temperatura. Buenas voces para poca letra. Perdieron una gran oportunidad.