Llega el gran día, llega la gran final de murgas, o por lo menos eso es lo que esperábamos todos. Tras unos pases que dejaron contentos a algunos mientras que otros tenían que conformarse con el apoyo de un público que rara vez coincide con el criterio de un jurado que, sabido por todos, viven para las murgas, las siguen año tras año, y no se dejan influenciar por nombres... en fin. Todos pudimos ver cómo unos Lenguatrapos en su primer año levantaban a todo un recinto que los colocaba entre los ocho favoritas o unos zeta zetas que crecen año tras año y se ven frustrados otro año más, aunque entraban en todas las quinielas.

De poco sirve gustar al populacho si no sigues unas pautas matemáticas basadas en la frialdad de unos números que poco saben de sentimientos.

Una final descafeinada, solamente aderezada por genialidades en momentos puntuales, caso de Triquis y su pollito pío, los dos temas de Mamelucos aunque con altibajos, un primer tema de Diablos que "presuntamente" tapó las deficiencias de un segundo tema con una gran idea, pero peor ejecución.

Hubo murgas que pasaron por la final dándose a notar que ese era su premio y que lo mejor lo lanzaron en fase.

Hubo una murga que defendía su título y lo supo mantener rompiendo así el maleficio de no conseguir nunca ganar dos años consecutivos y haciendo historia con cuatro temas de gran calidad.

Bambones estaba en boca de todo el mundo, pero era de presagiar, una murga con mucha solera, calidad y saber hacer que lo lleva demostrando durante ya varios años.

Pero sin duda, si hubo una murga de la que se habló fue de ellas: TRIQUIKONAS con mayúsculas.

Una murga de féminas que trabajan sus propios temas, se montan musicalmente y le dan vida a un espectáculo digno de las murgas llamadas hoy por hoy grandes.

Con una fase espectacular con un tema para enmarcar, "Quinquiañeras", que hizo las delicias del más crítico, pero claro, el jurado es harina de otro costal y aunque su pase nunca peligró, quizás la puntuación no fue la más acorde con su actuación. Pero si esto fuera poco, las chicas de Almudena Domínguez dieron un paso más en la final callando muchas bocas que pensaban que habían soltado lo mejor en fase y la vuelven a armar. Con su "limbo", primero, donde dan por todos lados a todo tipo de estamentos, nos regalan otra joya del humor: "El gimnasio", donde fueron de menos a más levantando a todo bicho viviente de su asiento, reverenciando a unas chicas que lo habían dado todo y escuchando por primera vez en toda la historia de las murgas femeninas un "Esto sí que es, un pedazo murga", emocionante, grandes...gracias por demostrar que el humor no es cuestión de sexos.

Pero para el juradok "presuntamente", sí lo es, o por lo menos premiar a chicas, aunque "presuntamente" no se dieron por aludidos al escuchar al público vitorear una actuación esplendida.

"Presuntamente" los números no hicieron justicia, por eso me planteo este sistema como correcto.

Aunque las casualidades también han rodeado a este concurso, ganan las tres murgas que cerraban las tres fases y ganan también en el apartado de presentación."Presuntamente" parecía que no había más murgas en el concurso.

En fin...menos mal que en un par de días comienza la fiesta en la calle y todo esto se olvida...o no.

Pd:

Las murgas son sensaciones, y a mí me da la sensación de que las matemáticas a veces "fallan".