Los premios del concurso de murgas fueron para Mamelucos, Bambones y Diablos, que, por este orden, fueron las mejores en las preliminares, aunque los tres estaban casi a la par en fase, con 17 céntimas de diferencias del primero al tercero.

En la final Bambones se resarció, según el jurado, y marcó diferencias. Ganó una posición y adelantó a Mamelucos, con un acelerón en la final de 1,3 puntos. Bambones fue la única que no bajó del 9, ni en fase ni en final. Para el jurado, Mamelucos ganó en fase y Bambones, la final. La extrecha diferencia de nota evitó mayores sorpresas en el primer concurso que "arrasta" a final la nota de la fase.

La nota del jurado evidencia que si Triquikonas no premió fue que no gustó al jurado: quintas en fase y cuartas en final. Otra cosa es que los encargados de emitir el veredicto vieran otra final que aquellos que colocaban a Triquikonas entre los cartones. Y eso que, en la final, Bambones sacó petroleo y rescató la calidad y el encanto con sus actuación sensacional, pero también contó con la colaboración de Triquikonas para devolver el encanto a una fase tediosa. Comenzó con una Ni Fú-Ni Fá, que parece la versión senior de Singuangos, que dieron paso a una grata sorpresa. Triqui-Traques, que al jurado le gustó más en fase (en cuarta posición) que en final, donde perdieron un puesto en beneficio de Triquikonas.

Se reencuentraron con aquel estilo de letra de calidad de David Mengíbar, hijo de Pedro Mengíbar, y buen humor. Un primer paso avalado por la magia de Óscar Gómez, en gran mentor de un proyecto que promete.

Mamelucos también estrenaron a director: Xerach Casanova, una gran revelación. Musicalmente impresionantes; mejores en fase que en final, les faltó gancho. De hecho, pasaron de ser los mejores de fase a quedar terceros en final. La sorpresa del jurado es Diablos, que le gustó más en final que en fase, quizás porque se contagiaron de espírito de ONG por el segundo tema del ciego, el sordo y el mudo... para olvidar. Triqui quedó cuarto en el concurso, y eso que perdió un puesto de fase a final -justo al contrario de lo que pareció-. Como mal menor para Triquikonas, ganadora moral, habría obtenido un accésit de Interpretación en final... si no hubieran arrastrado la nota de fase. Bambones ganó y convenció; Mamelucos es premio a la regularidad... y Triquikonas merecían un cartón... No convencieron al jurado ni haciendo el pino, y eso que tienen altura.