El día después de la "gala" inaugural del Carnaval, toda la prensa tinerfeña fue categórica en sus titulares a la hora de valorar el primer acto de la fiesta 2013: "Arranca la fiesta con una gala desenfocada y con andén central", "Una des-presentación" o "La plaza de España llora de... pena".

Apenas doce horas después de la criticada apertura, Juan Carlos Armas, el director artístico del Carnaval, da la cara y hace un análisis autocrítico, con espíritu constructivo y sincero, justo después de que hasta el concejal de Fiestas, Fernando Ballesteros, admitiera en los micrófonos de Radio Club Tenerife que asumía el error y "tomaría nota".

"No estoy satisfecho para nada con el resultado. No elegí el sitio adecuado; sobre todo no lo ubiqué bien. La dirección artística sí fue bien llevada desde el primer momento, cuando actuó el ballet, que fue fantástico, así como Ni Pico, Caña Dulce o Cariocas, que lo hicieron estupendo", explica Juan Carlos Armas, que añade que "el desfile de las chicas fue correcto y también lo hicieron bien".

El responsable artístico cree que eligió mal la disposición de la pasarela porque tenía que olvidarse "un poquito del lago y haber puesto la pasarela hacia el público. La falta de tiempo y de ensayos... Estamos corre corre y no tuve tiempo de ensayar dos días. La misma noche del ensayo, cuando se colocó el sonido, me di cuenta de que estaba hasta yo mal ubicado porque no veía bien y me imaginaba que el público tampoco lo vería bien. Pero era ya tarde".

"El sitio me parece fantástico pero estaba mal ubicado y el público estaba alejado", admite el director del espectáculo, que dice que quería hacer una gran pasarela de moda pero el emplazamiento no se lo permitió porque había que meter las sillas en la charca y quedaban inclinadas. "Quería conseguir algo como lo que yo suelo hacer, pero no el espectáculo, ya que los grupos lo hicieron bien", incide.

"El espectáculo en sí gustó, el error fue el entorno que yo elegí", explica el director. Cuando se le pregunta por qué la murga Ni Pico Ni Corto y la agrupación musical cantaron sin disfraz, Armas dice que "era complicado conseguir que los grupos subieran con disfraz porque ya no tienen el del año pasado. Es complicado. A lo mejor también fue un fallo mío. Nunca de ellos". "Esto te sirve para no dejarte caer, sino al revés, visualizar mejor las cosas. No me puedo dejar caer y confiarme en que todo va a ir bien", dice Juan Carlos Armas.

El responsable asume que la ubicación fue culpa de él y siente que los grupos no llevaran su disfraz porque no tenían las fantasías necesarias porque, tal vez, tenían componentes nuevos también. "Pensábamos hacer una presentación más bonita y tranquila y no hacía falta tanto porque teníamos el ballet... Era la presentación de aspirantes". De forma sincera, Juan Carlos mira ya a la gala, donde espera dar lo mejor.