Bambones

Protagonizó la presentación más esperada del pasado fin de semana por dos razones. La primera, por ser una de las dos murgas, junto a Diablos, con más afición; la segunda, por ver si repetían el estropicio de su presentación en 2011. Cambiaron el recinto ferial por el Guimerá y salieron ganando en acústica. El primer, "Indignados", tema de corte clásico bambón, en el que se revelan contra bancos, crisis, políticos. La joya de los dos interpretados, "La profecía maya", presentada como "La última canción", tal vez para dulcificar el recuerdo de un tema similar en Ni Pico en 2011. Aborda el mismo asunto, pero con magisterio. Compararlas sería medir un Panda con un Mercedes. Pero... ¿qué se hubiera dicho si "La profecía" la hubiera cantado Bambones en 2011, y la misma idea la hubiera sacado Zeta Zetas en 2012?

Triqui-Traques

Gran trabajo en el apartado musical de Óscar Gómez. Su primer tema, "La ducha", un popurrí más original por dónde lo cantan que por cómo lo desarrollan. El segundo, "Emos" (personaje similar a los góticos), es su nuevo Frankenstein. Una letra que se entiende sin volumen.

Ni Pico-Ni Corto

Lucen un disfraz atractivo, de David Díaz, con el que alegrarán los desfiles del Carnaval en una edición pobre de fantasía. Su primera canción, "El anuario", un repaso a los temas más relevantes ocurridos en 12 meses; su segundo, abarca desde que Santa Cruz está muerta al caso Urdangarin. Protagonizaron su mejor actuación.

Trabas

Llegan pletóricos, casi eufóricos a su presentación y eso les pasó factura porque por momentos parecían que gritaban. Pero su letras son sus mejores avales. El primero, "El hechizo", de Emilio Romero, bien estructurado y que transmitió al público, quizás lo que le faltó a "La sanidad", una letra más áspera que no contagió. Tienen ganas y materia prima. Su disfraz opta a premio.

Zeta-Zetas

La murga Zeta-Zetas descubrió anoche en el teatro Guimerá su fantasía, de Jorge Álvarez -por segundo año consecutivo-, que le abre el camino a Presentación. En interpretación cantaron la "rima encadenada" y su segundo "el bar". Nada que ver con su brillante repertorio de 2011.