El mercado laboral canario cerró el tercer trimestre de 2018 con 122.500 trabajadores a tiempo parcial, una cifra superior en un 4,7% a la del año anterior (116.950) pero que da lugar a la tasa de parcialidad -el porcentaje de ocupados que trabajan por horas sobre el total del empleo- más baja desde 2011, el 13,5%.

Según un informe divulgado ayer por Randstad, en 2008 se registró en el Archipiélago la menor tasa de ocupación a tiempo parcial de la década (10,2%). A partir de este momento, este dato creció paulatinamente hasta alcanzar en 2014 la mayor cifra de la historia (16,6%), para luego descender durante cuatro años y situarse en el 13,5% en 2018.

En el conjunto del país, la tasa de ocupados con jornada parcial se sitúa en el 13,9% en 2018 y registra la cifra más baja de los últimos siete años. Este dato supone un decrecimiento de 1,1 puntos porcentuales respecto al año anterior. La tasa de parcialidad acumula cuatro años consecutivos de descensos. En términos absolutos, Randstad detecta que más de 2,7 millones de ocupados (2.713.800) tienen un contrato a jornada parcial, lo que supone un descenso de un 3,7% respecto a la cifra registrada en 2017 (2.818.900).

El estudio destaca que, a menor edad del profesional, mayor es la tasa de ocupación a tiempo parcial. Uno de cada tres profesionales menores de 25 años trabaja a tiempo parcial. En concreto, el 34,1% de los trabajadores más jóvenes cuentan con un contrato de estas características. Les siguen los ocupados con edades comprendidas entre los 25 y los 45 años (13,8%) y los mayores de 45 (11,6%).

El índice de parcialidad desciende en todos los tramos de edad respecto al año pasado.