El Sindicato de Enfermería, Satse, denunció ayer el cierre de más de 200 camas en las diferentes unidades de hospitalización de Tenerife y Gran Canaria durante el verano. En total, en toda España se cerrarán, al menos, 14.000 camas en el transcurso de estos meses, a lo que se unirá la disminución del número de profesionales y de servicios". Esta situación "supone un notable deterioro en la atención que se presta a los ciudadanos", afirmó Satse.

El sindicato señaló que, un año más, las distintas administraciones sanitarias aprovechan el periodo veraniego para ahorrarse dinero a costa de la atención a los ciudadanos. "No es admisible que se ponga el cartel de cerrado por vacaciones a hospitales y centros de salud durante tres meses mientras que los ciudadanos siguen necesitando sus servicios", apuntaron desde la organización sindical.

En el caso de los hospitales, todos los servicios de salud proceden de manera sistemática a cerrar camas, lo que conlleva un aumento de las listas de espera, tanto médicas como quirúrgicas; la paralización de pruebas diagnósticas; las altas de forma precipitada, y el amontonamiento de pacientes en los servicios de Urgencias, obligando a los profesionales sanitarios a atenderlos, en muchas ocasiones, en zonas no habilitadas para ello, como los pasillos.

Además del cierre de camas, los centros hospitalarios cuentan con un menor número de enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, al no sustituirse convenientemente a los profesionales que se van de vacaciones. La situación varía, según las comunidades autónomas, pero los porcentajes de contratación de suplencias en enfermería van desde el 30 al 75%.