El consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, abogó por hacer un gran esfuerzo en dotar de mayor estabilidad a las plantillas del Servicio Canario de la Salud (SCS), porque en estos momentos están compuestas en un 59,95% de los casos por empleados interinos o temporales.

En una conferencia ofrecida en un foro organizado por los diarios La Provincia y La Opinión de Tenerife, Baltar señaló que la sanidad canaria tiene que afrontar "de forma insoslayable" el problema de la temporalidad de su personal.

El consejero precisó que de los 26.000 trabajadores que, de media, forman parte de la plantilla del SCS, "muchos más de 6.000" tienen contratos eventuales o sujetos a sustituciones, el 25,95%. Esa proporción, añadió, se dispara hasta rozar el 60% de toda la plantilla si al cómputo se suma al personal interino, sin plaza fija en el centro sanitario donde desempeña su trabajo.

Baltar se comprometió a trabajar frente a ese problema por dos vías: "intentar que todos los trabajadores eventuales en puestos que son semipermanentes" se conviertan en interinos y favorecer que un mayor número de estos últimos consigan una plaza fija.

También puso cifras a su objetivo: reducir de 6.000 a 2.000 los empleados con contrato eventual o de sustitución en el SCS, lo que implicaría bajar de un 25,95% de la plantilla a alrededor del 8%.

Asimismo, abogó por recuperar la carrera profesional en las retribuciones del personal de la sanidad pública, tras años en los que fue suprimida debido a los recortes de la crisis económica.

Durante el encuentro, el consejero también adelantó que el Gobierno de Canarias exigirá al Estado que revise la compensación que le corresponde por la atención que sus hospitales y centros sanitarios públicos prestan a los turistas de otros países, que en determinadas islas, como Fuerteventura, ya representan hasta el 40% de las urgencias.

Por ello, reclamará que las cantidades del Fondo de Cohesión ligadas a ese indicador (la atención sanitaria a extranjeros) se revisen, para seguir dando un buen servicio al turista, pero, sobre todo, para "no detraer" recursos que deberían ir destinados preferentemente a los pacientes residentes en las Islas.

El consejero de Sanidad de Canarias, José Manuel Baltar, también abogó por cambiar los incentivos que se pagan al personal de la sanidad pública por un trabajos extras dedicados a bajar las listas de espera, las llamadas "peonadas", por otros que premien el cumplimiento de tiempos.

Baltar reflexionó sobre los sistemas de organización del trabajo, al preguntarse por qué en ocasiones se retribuye a los profesionales de la salud por el tiempo dedicado en su jornada y, en otras, por paciente atendido.

Desde ese planteamiento, cuestionó si es mejor pagar horas extraordinarias para reducir la espera ya generada o premiar que el trabajo hecho en la jornada regular de los centros sanitarios contribuya a no seguir engrosando la nómina de pacientes en cola. "Tenemos que avanzar en quitar el incentivo a la resolución del problema, el pago dedicado a quitarnos la lista de espera, para buscar un pago del mismo nivel y energía por hacerlo en el tiempo y excelencia que se exigen habitualmente", manifestó.