La introducción de un colegio de restos con 9 diputados, la incorporación de un escaño más para Fuerteventura y la rebaja en las barreras de acceso son las tres novedades del nuevo modelo electoral ideado para Canarias, si bien aún no cerrado. El nuevo sistema, inédito en las regiones y acordado inicialmente por PSC, PP, Podemos y NC con la esperanza de que CC y ASG se sumen, es algo más complejo que el actual por la introducción del colegio de restos.

El modelo parte de que no se modifica la asignación vigente de los actuales sesenta escaños del Parlamento, una distribución repartida entre siete circunscripciones insulares por el método conocido como triple paridad. Un modelo que consiste en que Tenerife y Gran Canaria tienen los mismos escaños (15 cada una); en que las islas centrales y las periféricas tienen igual número de asientos (30 entre Tenerife y Gran Canaria y 30 entre las otras cinco); y en que las dos provincias se reparten también equitativamente los diputados (30 la de Santa Cruz de Tenerife y 30 la de Las Palmas).

De este modo, Tenerife tiene 15 escaños, Gran Canaria 15, Lanzarote 8, La Palma 8, Fuerteventura 7, La Gomera 4 y El Hierro 3: en total 60. Los escaños se distribuyen según la ley d''Hondt, que consiste en dividir los votos a cada partido alternativamente entre los asientos a repartir, y se asignan los diputados a los cocientes más altos.

En la práctica, el modelo dará sus 9 escaños a las dos islas mayores según el resultado

El nuevo sistema asigna 9 escaños nuevos que, en principio, no se distribuyen a ninguna circunscripción, pero que, en la práctica, irán repartidos entre las más pobladas. Para designar los diputados de los restos, primero se toman de cada partido que haya pasado las barreras los cocientes mayores a los que no se asignaron escaños en los cálculos realizados para las islas.